Reinaldo Rueda reapareció dos días después de la dolorosa eliminación de la Selección de Honduras en las eliminatorias de la Concacaf para el Mundial 2026 y este jueves volvió a pisar suelo catracho.
El entrenador colombiano aterrizó este jueves en el Aeropuerto de Palmerola acompañado de su esposa, en un ambiente de total calma pese a la fuerte presión mediática que ha rodeado a la Bicolor tras el fracaso rumbo a la Copa del Mundo 2026.
El estratega se mostró sereno durante su llegada, contrastando con la emotiva conferencia de prensa que ofreció el martes tras el 0-0 ante Costa Rica, donde no pudo contener las lágrimas al ser consultado sobre el desenlace de la eliminatoria. Esa imagen recorrió el país y reflejó el duro golpe que significó el inesperado adiós al sueño mundialista.
Rueda fue despedida por la Federación de Fútbol de Honduras y regresó al país principalmente para recoger sus pertenencias y realizar los últimos trámites antes de dejar oficialmente el cargo.
Su contrato contemplaba la finalización del proceso en caso de no alcanzar el objetivo, por lo que su continuidad quedó descartada inmediatamente después del cierre de la fase clasificatoria.
La llegada del técnico se da apenas un día después del retorno de los futbolistas que integraron la Selección de Honduras. La mayoría de los seleccionados arribaron procedentes de Costa Rica el miércoles, aún procesando la tristeza y frustración por la eliminación, mientras que el entrenador lo hizo 24 horas más tarde.
Su presencia en el aeropuerto fue breve y acompañada únicamente por su círculo más cercano, evitando así cualquier exposición adicional ante los medios que esperaban conocer sus primeras impresiones tras el fracaso.
Con este regreso, se marca prácticamente el final del segundo ciclo de Reinaldo Rueda al frente de la Selección de Honduras. El técnico se prepara para volver a su país en los próximos días, mientras en el entorno futbolístico comienza la discusión sobre quién será el encargado de dirigir a la Bicolor en el nuevo proceso que se aproxima.