Con profunda emoción, cientos de feligreses se congregaron en la parroquia San Vicente de Paúl para presenciar la solemne eucaristía de ordenación sacerdotal del diácono Guido Torre Gannown, en un acto de fe, esperanza y compromiso con la iglesia.
La celebración dio inicio a las 10:00 am y fue presidida por el arzobispo de Tegucigalpa, monseñor José Vicente Nácher Tatay. Durante la eucaristía de imposición de manos y ordenación sacerdotal, el nuevo presbítero de 35 años recibió el orden sagrado, en un evento profundamente simbólico que marca su incorporación plena al ministerio sacerdotal.
El padre Guido estuvo acompañado de sus padres, familiares, amigos y numerosos sacerdotes de la Arquidiócesis, en un acto lleno de espiritualidad y compromiso con la misión católica.
“Estoy profundamente agradecido con Dios por el don del sacerdocio. Tuve un momento de reencuentro con mi fe en el que entendí cuál era mi lugar dentro de la iglesia. Sentí el llamado del Señor y hoy vivo uno de los momentos más importantes de mi vida”, expresó el padre Guido Torre Gannown, visiblemente emocionado.
La primera misa solemne del nuevo sacerdote se celebrará este miércoles en la parroquia San Francisco de Asís, ubicada en la colonia Miguel Ángel Pavón de San Pedro Sula, donde se espera la asistencia de familiares, amigos y miembros de la comunidad católica local.
El nuevo sacerdote fue asignado a la parroquia de Santa María Cahabón, ubicada en Alta Verapaz, Guatemala, una región caracterizada por su riqueza cultural y diversidad étnica, donde predominan comunidades indígenas del pueblo maya Q'eqchí. Allí ejercerá su ministerio como parte de la misión encomendada a la Orden de Predicadores (Dominicos), a la cual pertenece.
“No estamos aquí por mérito propio, todo es por la gracia de Dios. El sacerdocio es un ministerio al servicio del Señor y de toda la humanidad”, afirmó con humildad el padre Guido.
Su madre, Raquel Gannown, recordó con emoción que su hijo manifestó inquietudes vocacionales desde el año 2016, y que ese mismo año inició sus estudios eclesiásticos en la Orden de Predicadores. “Ha sido un camino de mucho discernimiento, entrega y crecimiento espiritual, hoy lo vemos hecho realidad, gracias a Dios”, expresó con gratitud.
Durante su homilía, monseñor José Vicente Nácher Tatay dirigió palabras de aliento y exhortación al nuevo sacerdote, “eres ordenado en el seno de la Orden de Predicadores, llamado a llevar la buena nueva a tus hermanos, a santificar al pueblo de Dios, buscando siempre la verdad, combatiendo la mentira. El sacerdote no vive para sí mismo, ni para sus intereses, sino para Dios y su pueblo”.
La ordenación del padre Guido Torre Gannown marca un nuevo capítulo en su vida de servicio y entrega, y refuerza el compromiso de la iglesia con las misiones en comunidades vulnerables y de raíces ancestrales, donde la fe sigue siendo un pilar de esperanza y transformación social.
