Ante las múltiples carencias que enfrenta a diario el Hogar Hermanas de Jesús el Buen Samaritano, la alcaldía donó 1.2 millones de lempiras para gastos de funcionamiento. Sin embargo, a pesar de ese aporte, las necesidades en la institución siguen siendo enormes y urgentes.
Actualmente, el hogar acoge a 57 residentes, la mayoría de ellos niños, jóvenes y hasta adultos mayores con discapacidades múltiples que han sido abandonadas o remitidas por el Estado a través de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf). Cada uno de los internos requiere atención especializada y permanente, lo que implica un esfuerzo humano y económico considerable.
“Tenemos que ser sus manos, sus pies y todo para ellos, aquí no solo tiene un techo; les damos amor, dignidad y los cuidados que merecen. Muchos de nuestros residentes se alimentan por sonda y necesitan atención médica constante, medicamentos caros, terapias, alimentación especial y cuidado las 24 horas”, expresó María del Carmen Bueso, fundadora y directora del hogar.
Roberto Contreras, alcalde de San Pedro Sula, reconoció la situación que vive la institución. “Sabemos que muchos de estos residentes llegaron en condiciones de abandono. Por eso, desde la municipalidad autorizamos esta donación de L1.2 millones para ayudar a cubrir los costos operativos del hogar”, señaló.
No obstante, el aporte municipal apenas cubre una fracción de las necesidades reales. La institución necesita al menos L200,000 mensuales para operar de manera básica. Estos fondos se destinan a alimentación, medicamentos, pañales, productos de higiene personal, transporte, atención médica, vestimenta y servicios públicos, y dependen exclusivamente de donaciones voluntarias.
"Aunque recientemente se logró la condonación parcial de una deuda con la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), el hogar aún mantiene un saldo pendiente de 3.1 millones de lempiras con la estatal. Debido a la falta de recursos económicos, no es posible cumplir con esta obligación, por lo que se solicita la exoneración del monto adeudado.
La directora hizo un llamado a la solidaridad de la ciudadanía, empresas y otras instituciones: “Cada aporte cuenta, no pedimos lujos, solo lo necesario para garantizar una vida digna a quienes más lo necesitan”.
El Hogar Hermanas de Jesús el Buen Samaritano, fundado hace más de 30 años, se ha convertido en un refugio de esperanza para personas vulnerables que, sin su ayuda, quedarían completamente desamparadas, por lo que las personas que deseen donar pueden comunicarse al celular 9778-2004.