Con más de 30 años brindando atención y cuidados especializados a niños, jóvenes y adultos con condiciones como hidrocefalia, parálisis cerebral y síndrome de Down, el Hogar Hermanas de Jesús El Buen Samaritano solicita el apoyo urgente del Gobierno para exonerar una deuda de L5.7 millones con la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee).
Actualmente, la institución alberga a 57 residentes, muchos de ellos abandonados o remitidos por el Estado a través de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), quienes padecen de discapacidades múltiples.
Los internos requieren atención médica especializada, alimentación adaptada, medicamentos, terapias y cuidados de tiempo completo ya que muchos se alimentan por sonda.
La situación se ha tornado crítica, ya que la Enee advierte la suspensión del suministro eléctrico a causa de la deuda pendiente, afectando directamente las condiciones mínimas para garantizar la vida, seguridad y bienestar de los residentes.
“Estamos haciendo un llamado urgente al Gobierno de la presidenta Xiomara Castro para que se apruebe la exoneración y se publique en La Gaceta el decreto que ya fue aprobado por el Congreso Nacional desde diciembre de 2022. Esta deuda ha sido condonada por ley, pero falta el último paso para que sea efectiva”, expresó la hermana María del Carmen Buezo, directora del hogar.
El 20 de diciembre de 2022, el Congreso Nacional aprobó por unanimidad una moción presentada por el diputado José Jaar (Partido Nacional), para perdonar la deuda acumulada del hogar con la Enee. Dicha moción fue respaldada por todas las bancadas legislativas, reconociendo la labor humanitaria de la institución.
Sin embargo, a más de dos años de esa votación, el decreto aún no ha sido ratificado por el Poder Ejecutivo ni publicado en el diario oficial La Gaceta, lo cual impide que la medida entre en vigor.
Esta omisión ha dejado a la institución en una situación de vulnerabilidad extrema, enfrentando una crisis en un entorno donde el uso de electricidad es esencial para ventilar las áreas donde se encuentran los internos, refrigerar alimentos y medicamentos, utilizar equipos médicos y electrodomésticos como lavadoras, secadoras, calentadores y bombas de agua.
Una deuda ya condonada por el Congreso, pero sin efecto legal
Desde su fundación el 31 de octubre de 1986, el hogar ha sido un refugio y centro de cuidados para personas con discapacidad en situación de abandono o extrema pobreza.
Ubicado en la colonia Villa Florencia de San Pedro Sula, el centro funciona gracias a la labor voluntaria de religiosas, personal médico y colaboradores solidarios.
Gabriel González, es uno de los colaboradores, quien manifestó que "la situación es grave, hay muchas necesidades y muy pocas personas colaborando por lo que invitamos a las autoridades, empresarios, organizaciones sociales y a toda la población a conocer la realidad del hogar y brindar su ayuda. Aquí se trabaja con amor, pero necesitamos recursos”.
El hogar necesita un mínimo de L100,000 mensuales para cubrir sus gastos básicos de operación, que incluyen alimentación, medicamentos, pañales, servicios públicos, atención médica, transporte, productos de limpieza, vestimenta, entre otros. Este monto se obtiene únicamente a través de donaciones.
Entre las principales necesidades actuales destacan:
Medicamentos y material médico
Alimentos especiales y suplementos nutricionales
Pañales desechables para niños y adultos
Ropa y calzado en buen estado
Productos de higiene y limpieza
Materiales de construcción, ya que actualmente se está edificando una capilla dentro del hogar
La dirección del hogar hace un llamado al Gobierno de Honduras, particularmente a la presidenta Xiomara Castro, para que se proceda cuanto antes con la ratificación y publicación en La Gaceta del decreto de exoneración.
Esta acción no solo restituiría el acceso a un servicio básico, sino que reconocería la invaluable labor de una institución que suple funciones del propio Estado.
Asimismo, invitan a empresarios, organizaciones religiosas, universidades, estudiantes voluntarios y ciudadanos en general a sumarse con aportes materiales, económicos o con su tiempo para continuar sosteniendo esta obra de amor.
Para hacer donaciones o conocer más sobre la labor del hogar, los interesados pueden acercarse directamente a sus instalaciones en San Pedro Sula o comunicarse a través del número de teléfono 9778-2004.
