Productores de la comunidad de Jamasquire realizaron un día de campo para promover la adopción del frijol rojo fortificado, una variedad de alto contenido de hierro destinada a fortalecer la seguridad alimentaria.
La Asociación de Productores de Granos Básicos Brisas de Talgua, con el apoyo del Programa Nacional de Desarrollo Agroalimentario (Pronagro) de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), buscan fortalecer conocimientos y compartir avances en el cultivo de frijol.
Durante la Feria del Frijol, los participantes conocieron la variedad rojo fortificado por ser una variedad con un 70% de hierro, esencial para la adecuada nutrición de niños en edad escolar.
Josué Jiménez, técnico de la SAG/Pronagro, destacó que “esta variedad se distribuye a productores para fortalecer la seguridad alimentaria del país, siendo un grano de color rojo claro, de cocción rápida que lo hace muy aceptado por los consumidores”.
Los productores presentaron el desarrollo del cultivo a través de un lote demostrativo de media manzana sembrado con dicha variedad, permitiendo observar su comportamiento en campo y su potencial comercial.
El evento que reunió a productores de varias comunidades, también tuvo como propósito promover la diseminación de esta semilla entre más productores, con el propósito de contribuir con una dieta más nutritiva y abrir oportunidades para que este frijol sea considerado dentro de la merienda escolar.
La variedad rojo fortificado fue desarrollada por la Dirección de Ciencia y Tecnología, (Dicta) y fue liberada en 2024. Contiene altos porcentajes en hierro, necesarios para la dieta alimenticia sobre todo en niños en la etapa escolar.
El presidente de los Productores de Granos Básicos Brisas de Talgua, Edgar Maradiaga, manifestó que "frente a los desafíos que impone el cambio climático y las nuevas exigencias en el manejo del cultivo, nuestra asociación reafirma su compromiso de seguir impulsando espacios de capacitación que fortalezcan la producción sostenible y mejoren la seguridad alimentaria”.
La Sag, en cumplimiento con la política de Estado del sector agroalimentario de Honduras, propuso la estrategia de biofortificación, que es realizable para familias rurales que no puedan acceder a alimentos fortificados y suplementos nutricionales, beneficiando a toda la población, pero en especialmente a los niños, personas y mujeres en edad fértil.