El Consejo Nacional Electoral (CNE) informó sobre un grave incidente de seguridad que afectó directamente la integridad del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (Trep), plataforma clave para la publicación de los resultados en tiempo real.
Según la institución, la falla se originó cuando un empleado vinculado al despacho del consejero Marlon Ochoa recibió, de forma indebida y de parte de un miembro de Grupo ASD, todas las contraseñas de acceso asignadas a los partidos políticos, una acción que el CNE calificó como una vulneración directa a los protocolos de seguridad y al manejo adecuado de credenciales electorales.
El incidente quedó registrado en un informe oficial fechado el 6 de diciembre de 2025, el cual indica que el archivo con la totalidad de las claves fue entregado a Leshter Adalid Mendoza Osorio con la intención de imprimirlo.
Esta maniobra puso en riesgo la confidencialidad y la integridad de los accesos al sistema, ya que abría la posibilidad de visualizar información sensible y privilegios administrativos dentro de la plataforma electoral.
La filtración ocurrió durante la ejecución del proceso de Contingencia 2, una etapa determinante en la que se refuerzan los controles para evitar intervenciones indebidas en la transmisión de resultados.
Para el CNE, el hecho no solo compromete la seguridad del Trep, sino que también afecta la confianza en el proceso electoral y viola normas técnicas y contractuales que regulan su operación.
Como respuesta inmediata, la institución ordenó la regeneración total de las contraseñas pertenecientes a los partidos Libre, Nacional y Liberal.
Además, dispuso que las nuevas credenciales deban ser entregadas exclusivamente a los representantes acreditados de cada instituto político, sin intervención del personal operativo del proveedor tecnológico ni de actores externos.
El organismo electoral recordó a la empresa encargada del sistema su deber de garantizar los más altos niveles de seguridad en el manejo de información electoral y exigió un informe detallado sobre las acciones correctivas implementadas tras detectar la vulneración.
Incertidumbre por conteo paralizado desde hace más de 36 horas
El escrutinio se detuvo el viernes con unos resultados oficiales preliminares del CNE con el 88,02% de las actas escrutadas, que hasta entonces dejaron en el primer lugar al candidato presidencial del Partido Nacional, Nasry 'Tito' Asfura, quien es apoyado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Asfura se imponía con 1,132,321 votos (40,19%), mientras que Salvador Nasralla, candidato presidencial del Partido Liberal, sumaba 1,112,570 votos (39,49%). La candidata oficialista de Libre, Rixi Moncada, quien apuesta por ser la sucesora de la primera mujer presidenta de Honduras, Xiomara Castro, es tercera con 543,675 papeletas (19,30%).
La parálisis del escrutinio ha generado mucha suspicacia entre los ciudadanos, los cinco partidos que participan en la contienda y observadores nacionales e internacionales.
El último conteo de votos del CNE, muy ajustado entre Asfura y Nasralla, también ha elevado las exigencias de verificación, escrutinio especial y revisión de actas, lo que prolonga la incertidumbre de un proceso que, incluyendo las elecciones primarias e internas que el 9 de marzo celebraron los partidos Libre, Nacional y Liberal, le cuesta a los hondureños alrededor de 4,000 millones de lempiras (alrededor de 150 millones de dólares).