Las lluvias de los últimos meses de 2024 dañaron las plantaciones de frijol y redujeron la producción de postrera, lo cual ha incidido negativamente en el precio de la libra del grano en la primera semana de 2025
En los mercados de San Pedro Sula el precio de la libra de frijoles rojos, alimento esencial en la dieta de los hondureños, oscila entre los L18.00 y L22.00, ha constatado Diario LA PRENSA.
El incremento supera los L4.00 respecto al precio de principios de diciembre del año pasado (L14.00) y sobrepasa el alza de enero de 2024 cuando los comerciantes vendieron a un precio promedio de L20.67 la libra.
Precios
El precio de la libra de frijoles en bodegas y mercados oscila entre L18.00 y L22.00 la libra.
La sampedrana María Benítez, cuando realizaba compras entre los mercados Dandy y Medina, manifestó que el “incremento es exagerando y es posible que los comerciantes estén abusando porque el precio varía” entre los establecimientos.
Propietarios y empleados de bodegas que venden granos a mayoristas y minoristas explicaron que el precio ha subido en los últimos días porque “está llegando menos frijoles debido a la baja producción”.
Dulio Medina, presidente de la Asociación de Productores de Granos de Honduras (Prograno), confirmó que cerraron 2024 con una producción mucho más deficitaria debido a los estragos que causaron la tormenta tropical Sara en noviembre y las lluvias asociadas a los frentes fríos durante diciembre.
“En Honduras, el referente para el mercado de frijoles es San Pedro Sula. El valle de Sula, por la cantidad de habitantes y por ser la zona industrial del país, tiene mayor consumo. Y en San Pedro Sula está subiendo el precio porque la oferta es deficitaria para todo el país”, dijo Medina.
En “años normales”, cuando las condiciones climáticas no perjudican las plantaciones, para satisfacer la demanda nacional, los productores deben producir 2,100,000 quintales, pero solamente cosechan 1,200,000 quintales en tres ciclos.
Según Prograno, en el ciclo de primera, los productores logran 500,000 quintales, en postrera alrededor de 500,000 quintales y en postrera tardía unos 200,000.
Los comerciantes cubren el déficit con la importación de 900,000 quintales desde Nicaragua.
Esta vez, necesitarán más sacos comprados en el exterior por la caída de la producción.
Medina explicó que no alcanzarán el punto de equilibrio en el mercado debido a que perdieron 300,000 quintales en la cosecha de postrera por el exceso de lluvias.
“Para el ciclo de primera sembramos en mayo y cosechamos en agosto, la postrera la sembramos a finales de agosto y principios de septiembre y cosechamos en noviembre, diciembre y parte de enero. La postrera tardía se siembra en noviembre y diciembre y cosechamos en marzo”, dijo.
Medina dice que “es lamentablemente que el consumidor pague un precio más alto por el incremento de L200 por quintal”, y por ahora no ve un proveedor que cubra totalmente la demanda, pues “Nicaragua no está produciendo y más bien el remanente de frijol que había quedado en Danlí del ciclo de primera lo compró ese país”, dijo.
Algunos productores de Santa Bárbara, consultados vía teléfono por LA PRENSA, confirmaron que perdieron toda la cosecha por la abundante agua producida por las lluvias.
El aumento del precio de los frijoles no sólo afecta a la economía de los hogares que deben pagar más lempiras por una libra, también impacta a emprendedores y negocios que venden comida tradicional hondureña, como las típicas baleadas consumidas en todo el país.
Estelinas, uno de los negocios de comida más reconocidos en San Pedro Sula, incrementó el precio de las baleadas sencillas (tortilla de harina de trigo, con queso, mantequilla y frijoles fritos) de L25 a L27.
Un empleado de unos de los establecimientos de Estelinas consultados por LA PRENSA dijo que desconocía la causa del incremento en el precio.
