Las pequeñas empresas de Honduras proponen al nuevo gobierno imponer impuestos a las importaciones de China para crear un fondo especial de financiamiento a la producción nacional con bajas tasas de interés.
La iniciativa surge en un contexto de transición de gobierno tras las elecciones generales del 30 de noviembre cuyo resultado sigue bajo disputa entre Nasry Asfura, candidato del Partido Nacional, y Salvador Nasralla, candidato del Partido Liberal, que han prometido reanudar las relaciones diplomáticas con Taiwán.
El sector de la micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) representa el 90% del tejido empresarial y genera la mayoría de los empleos, pero enfrentan cierres masivos por competencia desleal, plantean las organizaciones que aglutina varios miles de emprendedores.
El Gremio de la Micro y Pequeña Empresa (Gremipe) reporta que durante las fiestas navideñas de 2025 las ventas de los pequeños talleres y negocios dedicados al comercio registran ventas bajas de 70% debido a la abundante oferta de productos chinos a bajos precios, importados por nuevas tiendas asiáticas abiertas en Honduras, y por las compras realizadas a través de las plataformas como Shein y Temu.
Victorino Carranza, presidente de Gremipe, afirma que el próximo gobierno deberá captar dinero adicional para potenciar a los pequeños empresarios marginados del sistema financiero, pues según él, las mipymes no consiguen préstamos en la banca por las costosas tasas de interés que van del 24% al 28%.
Carranza estima que las micro y pequeña empresa podría desarrollarse con financiamientos con tasas de interés del 4% y el 7%, similares a las de otros países centroamericanos, “pero eso hasta ahora ha sido imposible a pesar de las promesas de gobiernos pasados”.
“Si el gobierno no tiene dinero para financiar y proteger a los hondureños, entonces, que le imponga un impuesto a quienes nos perjudican. Desde que China comenzó a saturar el mercado de Honduras, cerraron pequeños talleres de ropa, zapaterías y otros negocios. Llegó el momento para que el gobierno le imponga impuestos a las importaciones de productos chinos”, dice.
Dado a la creciente ola de importaciones, en 2024, Honduras registró un exorbitante déficit comercial de $2,662 millones, es decir, exportó a penas $38.2 ($35.9 millones de mercancías generales y $2.3 millones en bienes de transformación) e importó $2,700.5 millones ($2,552.1 millones en mercancías generales y $148.4 millones en bienes de transformación), de acuerdo con cifras del Banco Central de Honduras (BCH).
En 2025, hasta septiembre, la balanza comercial registraba un déficit comercial negativo para Honduras de $2,309.8 millones, cifra superior a la observada en igual período de los dos años anteriores: $1,947.1 millones (2024) y $1,751.8 millones (2023), según el Informe de Comercio Exterior de Bienes del BCH.
Humberto Rivera, asesor de la Asociación Nacional de la Mediana y Pequeña Industria de Honduras (ANMPIH), plantea que el próximo gobierno, ante la avalancha de productos chinos que afectan a la industria nacional y extrae divisas de la economía hondureña, “debe aprobar medidas que compensen para proteger la producción nacional y los empleos”.
“Varios países están tomando medidas importantes ante la masiva entrada a sus mercados de los productos chinos que ganan terreno por los bajos precios. La Unión Europea, por ejemplo, ya tomó medidas, el nuevo gobierno debe hacerlo para captar dinero que pueda llegar a la micro, pequeña y mediana empresa que siempre está excluida de las políticas de los gobiernos”, dice.
El viernes 12 de diciembre de 2025, los países de la Unión Europea acordaron imponer un cobro €3 a partir del 1 de julio de 2026 a paquetes de menos de €150 que llegan al mercado único procedentes de China.