La economía hondureña se encamina a cerrar 2025 con un flujo histórico de divisas superiores a los $23,000 millones, impulsado principalmente por el envío masivo de remesas desde Estados Unidos y el sólido desempeño de las exportaciones de bienes y servicios.
De acuerdo con la balanza cambiaria elaborada por el Banco Central de Honduras (BCH), entre enero y septiembre de 2025 el país captó un saldo de $17,420.5 millones, lo que equivale a un promedio mensual de $1,935.6 millones, que multiplicado por 12 generaría un saldo de más de $23,000 millones.
Para contextualizar, en los primeros nueve meses de 2024 la balanza cambiaria reportó ingresos por $13,819.6 millones, con un promedio mensual de $1,535.5 millones. Al cierre de ese año, el total ascendió a $19,871.4 millones, lo que evidencia una tendencia alcista acelerada en 2025.
El motor principal de este incremento ha sido el flujo de remesas familiares, incrementado de manera notable a pesar de las medidas migratorias más estrictas instauradas por la administración de Donald Trump en Estados Unidos.
Ángel Jiménez, expresidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), descarta que el notorio incremento de la cantidad de remesas sea consecuencia del miedo o temor a deportaciones de parte de hondureños sin papeles o hayan gozado del Estatus de Protección Temporal (conocido como TPS por sus siglas en inglés).
“La cacería de inmigrantes genera un impacto negativo directo en la economía estadounidense, especialmente en sectores como la construcción y la agricultura. Nuestros compatriotas salen menos a trabajar por miedo a ser detenidos, lo que reduce sus ingresos y, en consecuencia, debería disminuir las remesas”, argumenta Jiménez.
Hasta septiembre de 2025, los hondureños en el exterior enviaron $9,080.2 millones, un 26.2% más que los $7,194.7 millones registrados en el mismo lapso de 2024.
Con un promedio mensual de $1,008 millones en los primeros nueve meses, los economistas proyectan que al cierre de octubre, recién concluido, el saldo acumulado superará los $10,000 millones, consolidando 2025 como uno de los más robustos en la historia de las remesas.
En contraste, algunos otros países han registrado una reducción de remesas, por ejemplo, México, según el Banco de México (Banxico), recibió $45,681 millones, $2,679 millones menos que los $48,360 millones captados entre enero y septiembre de 2024.
El segundo pilar del ingreso de divisas a la economía hondureña lo constituyen las exportaciones; entre enero y septiembre, la venta de bienes al exterior generó $4,767.7 millones, mientras que los servicios aportaron $1,634.0 millones, según los registros de la balanza cambiaria, que incluye otras cuentas, como donaciones, remuneraciones y movimientos de capital.
Economistas consultados por LA PRENSA plantean que la combinación de remesas récord y exportaciones dinámicas no solo fortalece las reservas internacionales del BCH, sino que también actúa como un amortiguador clave frente a presiones inflacionarias y fiscales, consolidando la estabilidad macroeconómica de Honduras.
Al 31 de octubre, las Remesas Internacionales Netas (RIN) ascendieron a $9,739 millones, cantidad que garantiza una cobertura de de seis meses de importaciones, según cifras del BCH.
