Nadie sabe nada, no encuentran respuestas reales, no hallan prendas ni sangre, tampoco la moto acuática o peor aún un cadáver. Nada de esto ha sido localizado a 12 días de intensa búsqueda de la joven licenciada en Administración Industrial de Negocios, de nombre Angie Samantha Peña Melgares (22), quien viajó emocionada para disfrutar de unas vacaciones de fin de año en el sitio turístico más emblemático de Honduras, la isla de Roatán.
Los alrededores de Roatán se han convertido desde el pasado 1 de enero, fecha cuando fue vista por última vez, en un auténtico campo de rastreo e investigación, donde múltiples instituciones del Estado a nivel marítimo, aéreo y policial han desplegado operativos de búsqueda para dar con su paradero.
Este mediático caso de desaparecimiento mantiene en vilo al departamento de Islas de la Bahía, sobre todo a la paradisíaca Roatán, que por el momento se encuentra bajo secreto de sumario mientras se desarrolla la investigación. De forma paralela trabajan desde hace más de de una semana la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Fuerza Naval de Honduras (FNH), Marina Mercante, Agencia Hondureña de Aeronáutica Civil (Ahac), Cuerpo de Bomberos y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Estos son los acontecimientos más importantes en torno al caso:
1 de enero de 2022: parientes de Angie Peña denunciaron en horas de la noche ante las autoridades locales que la joven turista había desaparecido después de las 4:00 pm en West Bay, luego de salir con una hermana y un guía de turismo. Según se conoció, poco tiempo después las hermanas decidieron que el guía las dejara solas y, según las primeras informaciones, Angie Samantha regresó a dejarlo al punto de partida, y después, con malas condiciones del tiempo, no se volvió a saber nada.
2 de enero de 2022: tras formalizarse el reporte, autoridades locales pusieron en marcha un operativo marítimo durante largas horas a través de embarcaciones de pequeño y mediano calado con el fin de ubicar a la capitalina. Desde que empezó la búsqueda, familiares se unieron y se movilizaron por doquier al interior de la isla para estar al tanto de los resultados del caso, sobre todo su padre Wálter Peña.
Apenas pasaron unas horas y salió a la luz una imagen de Angie Peña a bordo de una moto acuática, justo antes de desaparecer, lo que sirvió como principio importante en la búsqueda e investigación.
3 de enero de 2022: ante la infructuosa búsqueda y a más de 24 horas desaparecida, se reanudó con patrullajes marítimos, aeronaves de la Fuerza Aérea Hondureña, helicópteros privados y drones en zonas como Roatán, Utila, Guanaja, Puerto Cortés y Guatemala.
4 de enero de 2022: al menos 10 buzos voluntarios, hombres acostumbrados a navegar en las profundidades de la isla, descendieron hasta 200 pies en el mar con el fin de buscar rastros de Angie Peña.
Simultáneamente se informaba sobre un cuerpo encontrado en las aguas de Guanaja, isla vecina de Roatán, lo que detonó las alarmas entre las autoridades por la sospecha de que se pudiese tratar de la turista; sin embargo, al ubicar el cuerpo, pese a que fue llevado a Medicina Forense, con las características superficiales se detectó que se trataba de un hombre ya en estado de descomposición.
El mismo 4 de enero se notificó sobre el rescate con vida de dos pescadores que habían desaparecido hacía días en Utila, cuando faneaban, y que fueron encontrados en Omoa, Cortés.
5 de enero de 2022: autoridades locales pidieron la declaración de uno de los pescadores para tomar como base en el caso de Angie Peña y que les diese indicios del comportamiento del océano.
El mismo día, la familia Peña Melgares solicitó permisos para viajar a Belice, país vecino, y realizar sobrevuelos en ese territorio.
También el 5 de enero se descartó, luego de una revisión minuciosa de videos de cámaras instaladas en hoteles, comercios y puntos recreativos de Roatán, que la turista haya sido raptada, como se manejó en su momento. A través de las imágenes se observó detenidamente los movimientos de la turista, y según indicó la Policía, lo último que se miró sobre ella es cuando se dirigió hacia el mar.
Por su lado, la familia solicitó públicamente a la población donaciones (dinero) para seguir pagando la logística empeñada y el personal necesario para no claudicar en la búsqueda.
6 de enero de 2022: la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) emitió en 195 países la notificación amarilla solicitada previamente por la DPI en Honduras ante el desaparecimiento de Angie Peña.
Simultáneamente, la madre de la joven, ante la incertidumbre y desesperación, pidió públicamente apoyo en la búsqueda a la presidenta electa del país, Xiomara Castro.
7 de enero de 2022: la familia Peña Melgares dio a conocer que estarían contratando investigadores privados ante la búsqueda sin resultados concretos por parte de las autoridades hondureñas. A su vez, ofrecieron públicamente una recompensa de 250,000 lempiras para quien diera información fidedigna del paradero de Angie.
8 de enero de 2022: un submarino que contrató la familia descendió hasta 1,000 pies y durante cinco horas en las aguas de Roatán para tratar de identificar un rastro que condujera hacia Angie Peña, pero tampoco hubo resultados positivos.
Ese mismo día se hicieron virales en las redes sociales más imágenes de la turista mientras vacacionaba en Roatán y previo a ser reportada como desaparecida.
9 de enero de 2022: Wálter Peña, padre de Angie, denunció que desconocía el paradero del guía turístico, que fue la última persona que acompañó a Angie previo a desaparecer. En tanto, la madre de la joven dijo que estaba casi segura que Angie no estaba en el mar porque no la encontraban por ningún lado.
La Policía indicó que el guía turístico ya había sido interrogado, que únicamente se limitó a prestar su servicio y que no era ningún sospechoso.
10 de enero de 2022: Fuerza Naval de Belice informó sobre el hallazgo de un cordón de moto acuática y un chaleco salvavidas. Debido a que había una notificación amarilla a través de Interpol, se comunicaron con las autoridades hondureñas para recolectar los indicios, los cuales fueron movilizados por equipos especiales de la DPI y Marina Mercante para someterlos a un peritaje profundo y así determinar si pertenecen o no a lo usado por la turista.
El padre de Angie insistió que debido a la intensa búsqueda y sin resultados en el mar, el desaparecimiento de su hija tendría que ver con un rapto, por lo que pidió a la Policía cambiar la dinámica de investigación; sin embargo, la DPI reiteró que la teoría más fuerte es la de tipo accidental.
El padre de Angie aseguró que mientras no hubiese un informe de análisis científico sobre el chaleco salvavidas y el cordón hallados en Belice, no se podría afirmar que se tratase de lo usado por su hija.
Expertos en criminología y criminalísitica coincidieron en que la búsqueda por mar ya concluyó, al tiempo que recomendaron investigar casa por casa, realizar múltiples declaraciones de los habitantes de la isla, entrevistar nuevamente al guía turístico, al propietario de la empresa que presta el servicio de motos acuáticas y ubicar a la persona que tomó las fotografías en la isla previo al desaparecimiento.
11 de enero de 2022: la familia Peña dispuso presionar a las autoridades para realizar una inspección en los manglares de Roatán, ante sugerencias de lugareños, puesto que fue la zona donde no hubo patrullajes los días anteriores. Por su lado, la estatal Copeco detalló que, ante la inestabilidad del clima por el ingreso de una masa de aire frío y ante los múltiples factores de riesgo a los que se exponen los rescatistas, se requería una embarcación de 40 pies en adelante para navegar a mar abierto.
12 de enero de 2022: se activaron cuatro embarcaciones privadas para desplazarse hacia los mangalres en busca de pistas del paradero de Angie Peña. Continuaba en proceso de análisis el chaleco salvavidas y cordón encontrados en aguas de Belice.
Conlusión: si no está en ninguna parte del océano por más que se busca, si nadie en Islas de la Bahía sabe dónde está por más que se les pregunta, si la Policía señala que se trataría de algo accidental basados en las últimas evidencias y cámaras instaladas en la zona, si la familia menciona que podría ser un rapto ante exhaustivos barridos por mar y aire ¿Qué sigue ahora? ¿Dónde está Angie? Es la pregunta que toda Honduras se hace...
