Un cisma interno en el partido Libertad y Refundación (Libre) ha desatado, en la última semana, una serie de renuncias en su estructura y en cargos clave del gobierno. Según dirigentes de la oposición, estas salidas marcan el inicio del declive del oficialismo.
El viernes 8 de agosto, Patricia Murillo, exdiputada y quien presidía el Tribunal de Honor, y el lunes 11 de agosto, Antonio García, vicecanciller, presentó su renuncia irrevocable, alegando desacuerdos con las posturas internas impulsadas desde la presidencia y la coordinación de Libre.
La diputada liberal Maribel Espinoza consideró que “Libre está involucionando, está fragmentado, porque dentro del partido, al igual que en los demás, hay personas decentes que exigen hacer política con ética”.
Tras conocerse la dimisión del vicecanciller, Rashid Mejía, candidato a diputado del Partido Liberal, afirmó que “se cae en pedazos el gobierno de Libre”.
Por su parte, Kilvett Bertrand, dirigente y candidato a diputado del Partido Nacional, expresó: “La salida de Tony García solo demuestra lo que ya todos sabemos: el Partido Libre está acabado. No solamente es un gobierno desastroso, radical, corrupto y ligado al narcotráfico; ahora se le hace imposible sostener la lealtad de sus funcionarios. El barco se hunde”.
Mientras tanto, María Antonieta Mejía, diputada y candidata a designada presidencial por el Partido Nacional, dijo no sorprenderse por la actitud de funcionarios y dirigentes de Libre, quienes ahora tildan a García de “infiltrado” o “traidor”. A su juicio, “la violencia y descalificación es un rasgo que define al partido de gobierno”.
Se disuelve el Tribunal de Honor de Libre
Con el Tribunal de Honor desintegrado tras la renuncia de sus miembros, Rodolfo Pastor Fasquelle, expresidente de ese órgano partidario, afirmó que Libre ha perdido su rumbo y se ha enfocado exclusivamente en el tema electoral, desnaturalizando así su propósito original.
Fasquelle, quien actualmente se desempeña como embajador de Honduras en Corea del Sur, expresó estar plenamente convencido de que Libre ha utilizado fondos públicos en sus campañas, aunque admitió no contar con pruebas concretas.
"Estoy completamente convencido; los detalles son para otra ocasión porque es un análisis particular. Pero las evidencias públicas de que se han usado recursos, en el caso de Sedesol, están clarísimas, con cheques asignados a personas específicas para auxilios", aseveró.
Añadió que “esto debe ser investigado por el Ministerio Público. Ya ni siquiera se trata de un asunto interno de comité o del Tribunal de Honor; lo que ella ha hecho, según lo publicado por la prensa, debe ser probado en un tribunal de ley”.