La desinformación también daña la salud mental en el trabajo

Psicólogos advierten sobre síntomas de ansiedad, miedo y frustración causados por un entorno informativo manipulado

  • 01 de mayo de 2025 a las 00:00 -
La desinformación también daña la salud mental en el trabajo

San Pedro Sula, Honduras
En los grupos de WhatsApp del trabajo, en los videos de TikTok o en las cadenas de Facebook, los trabajadores hondureños reciben a diario información alarmante: que el gobierno eliminará derechos laborales, que ya no se pagará doble por trabajar feriados, que viene una nueva reforma que facilita despidos.

La mayoría de esas afirmaciones son falsas, pero su efecto emocional es real.

“Me llegó un video que decía que ya no iban a pagar el doble el 1 de mayo. Me molesté, lo comenté con mis compañeros. Todos estábamos frustrados. Después supe que era mentira, pero el enojo ya había pasado por todo el turno”, relató José Luis Moreno, un trabajador hondureño.

Este tipo de contenido circula sin verificación, muchas veces con narraciones dramáticas o música de fondo que genera ansiedad.

Aunque las instituciones no lo confirmen y los medios no lo reporten, basta que alguien lo afirme en redes para que empiece a generar miedo.

Esa angustia tiene nombre: fatiga informativa. Según la psicóloga Lorena Fúnez, esta condición ocurre cuando la mente se sobrecarga por exceso de mensajes alarmantes, contradictorios o difíciles de verificar.

“La exposición crónica a desinformación genera una sensación de amenaza constante. El trabajador empieza a anticipar despidos, recortes o cambios de condiciones, aunque no haya señales reales. Vive en modo alerta, lo cual agota emocionalmente”, explicó.

Los síntomas no siempre se expresan como crisis evidentes, sino como malestares acumulativos: dificultad para dormir, irritabilidad con compañeros, sensación de estar en riesgo permanente, apatía o incluso bloqueos para tomar decisiones.

“Y lo más peligroso es que muchos creen que el problema está en ellos: que son débiles, improductivos, distraídos. Pero lo que ocurre es que están reaccionando a un entorno tóxico de desinformación”, agregó la especialista.

Cuando los consejos también desinforman

A la par de las noticias falsas, también circula otro tipo de contenido que parece positivo, pero que termina dañando la salud mental: los discursos de “motivación tóxica” que idealizan el emprendimiento y minimizan el valor del trabajo formal.

Frases como “si seguís siendo empleado, nunca vas a ser libre”, “nadie se hizo rico trabajando para otro” o “renunciá y perseguí tus sueños” se han vuelto comunes en videos de TikTok y Reels, especialmente entre influencers que promueven negocios sin mostrar los riesgos reales.

“Es una forma de desinformación aspiracional. Se presenta como consejo, pero en realidad refuerza la idea de que el trabajador que tiene jefe es un fracasado o conformista. Eso afecta la autoestima y genera frustración en quienes no pueden ‘salirse del sistema’ por razones económicas o familiares”, explicó Fúnez.

El problema, según la psicóloga, es que muchas personas intentan seguir estos consejos sin tener redes de apoyo, capital de inversión o conocimiento de leyes. Cuando fracasan, se culpan a sí mismos, sin entender que estaban siguiendo mensajes descontextualizados o irreales.

Además, estos discursos invisibilizan las condiciones laborales que sí pueden y deben mejorar: jornadas largas sin pago extra, falta de seguridad social, trato injusto, falta de ascensos.

“En lugar de exigir mejores condiciones, muchos caen en la idea de que lo mejor es huir, emprender y no mirar atrás. Eso es una trampa emocional que desgasta”, señaló.

La solución empieza por saber en quién confiar

En un país donde la informalidad laboral es mucha y donde gran parte de la población trabaja sin contrato, el terreno es fértil para que la desinformación se propague.

Los trabajadores tienen pocas fuentes confiables de información legal o laboral y, muchas veces, ni siquiera conocen sus derechos reales.

Por eso, psicólogos y educadores coinciden en que parte de la solución está en la alfabetización mediática: aprender a identificar fuentes verificadas, no compartir contenido alarmista sin confirmar, y detenerse antes de asumir como cierto todo lo que circula en redes.

También es clave que los propios centros de trabajo incluyan temas de salud mental y verificación en sus capacitaciones.

"La salud emocional no se protege solo con terapia o descanso. También con verdad, claridad y acceso a información confiable", recomendó

  • Fuentes
  • Lorena Fúnez, psicológa
    Información de LA PRENSA Verifica
Nuestras clasificaciones
VERDADERO

Cuando las pruebas son fehacientes y confirman la información.

FALSO

Todas las fuentes arrojan que la información no es cierta.

ENGAÑOSO

Contiene datos mezclados entre verdadero, falso, o sacado de contexto.

VERDAD A MEDIAS

La información es correcta pero omite elementos clave del contexto.

INEXACTO

La información que se aproxima a la exactitud.

SIN EVIDENCIA

No hay datos públicos ni alternativos para probar la información.

Carlos Girón
Carlos Girón
carlos.giron@elheraldo.hn

Editor de LA PRENSA Verifica y El Heraldo Verifica. Primer periodista de Centroamérica y el Caribe especializado en desinformación, verificación digital y fact-checking político. Docente en la UJCV.

Te gustó este artículo, compártelo
Ultimas Noticias