Calixto Santiago Gómez, abuelo de Jhonny Neptaly Gómez, el niño de siete años hallado muerto en un depósito de bolsas de reciclaje en la aldea El Tablón, en Francisco Morazán, pidió justicia este domingo.
“En mi aldea nunca había pasado algo así, porque la gente es sana. Llegó un individuo de Orocuina solo a hacernos daño. Él está yendo a firmar al juzgado; hace un mes había salido de la cárcel. Ahora le dieron permiso para trabajar porque vino a solicitar empleo. Y lo primero que debe hacer una empresa es pedir los antecedentes, porque si una persona los tiene, no se le puede dar trabajo”, expresó.
Consternado, don Calixto relató: “El cipote salió a un mercadito, dicen. Allá le invitaron un jugo. Después se fue con el muchacho que lo mató. (...) Lo engañó para que fuera a la fábrica, le dijo que le iba a dar algo, y lo que le dio fue la muerte”.
También agregó: “Andaban dos; ese no lo mató solo, tuvo que ver el otro. Después vinieron a la plaza como si no hubieran hecho nada, y ya tenían al niño muerto, en una bolsa, en la bodega (...) Uno de los que lo mató le dijo a la Policía que estaba allí, en una bolsa. Fueron a revisar y allí lo tenían metido”.
Don Calixto solicitó a las autoridades que le impongan el castigo más severo posible, tanto por los tres delitos por los que ya ha estado preso como por este nuevo crimen, el asesinato de un niño de siete años. Asimismo, pidió a la Corte Suprema que sean firmes y no vayan a soltar al hechor muy pronto.
Sobre su nieto, contó que siempre lo visitaba y jugaba con otros niños. “Era alegre, muy educado”, recordó. También señaló que la aldea era tranquila y que “los que vienen a hacer daño son los de afuera”.
Tras el crimen, la Policía Nacional detuvo a tres hombres presuntamente vinculados al homicidio de Jhonny. El operativo se llevó a cabo luego de la denuncia presentada por la madre del menor, quien informó a las autoridades que su hijo podría encontrarse en una bodega utilizada para reciclar plástico, donde lamentablemente fue hallado sin vida.
