Una familia de Nueva Arcadia, Copán, veló por varias horas un cadáver que no era el de su pariente, ya que lo identificaron erróneamente en la escena del crimen el sábado.
Atado de manos, a orilla de una carretera fue hallado sin vida el cuerpo de un niño de 11 años de edad en Gracias, Lempira, en el suroccidente de Honduras.