Las investigaciones de la Policía establecen que los nueve capturados ayer en operativos ejecutados en La Ceiba, Olanchito y Baracoa, Cortés, tuvieron un rol en el plan para secuestrar y matar a José Octavio Sosa Méndez, hermano del extraditable José Rafael Sosa Méndez, y sus once escoltas.
Las pruebas técnico-científicas y testificales recabadas por la Unidad Nacional Antisecuestros (Unas) establecen que unos de los apresados proporcionaron armas y logística; otros jugaron el papel de “banderas”, pues pasaron información de los movimientos de Sosa y sus guardaespaldas, y tres participaron directamente en el múltiple crimen.
Los capturados responden a los nombres de Noé Guevara Castellanos (de 35 años), Marvin Javier Banegas Jaén (de 47), Gamael Odil Rodríguez Solórzano (de 49), Ángel Miguel Inestroza Coleman (de 39), Víctor Manuel Márquez Lizama (de 40), Juan Ángel Chicas García, Luis Edgardo Martínez Lezama (de 32), Jorge Ezequiel Meza Díaz (de 33) y Sindy Maesy Martínez Ortez (de 36).
Las averiguaciones de la Policía demuestran que quienes tuvieron participación directa en la privación de la libertad y el crimen de Sosa Méndez y sus acompañantes son Luis Edgardo Martínez Lezama, capturado en La Ceiba; Jorge Ezequiel Meza Díaz, detenido en Olanchito, Yoro, y Sindy Maesy Martínez Ortez (de 36), también capturada en Olanchito. Los otros seis imputados fueron detenidos en Baracoa, Cortés.
Las autoridades de la Policía informaron que los operativos los ejecutaron luego de que fiscales del Ministerio Público ampliaran a 21 el número de imputados por el múltiple secuestro.
En primera instancia, al ser judicializado el caso fue ordenada la captura de José Bernabé Acevedo, alias Berna, jefe de la banda, que, según las indagaciones, mató a Sosa Méndez y su escolta, y del exoficial de policía Carlos Miguel Núñez, alias Caluy, quien anda prófugo.
Operación de búsqueda
Tras la captura ayer de los nueve acusados, la Policía anda en la búsqueda de siete más de los imputados que tienen orden de captura, pues Berna ya fue asesinado el 10 de octubre en la aldea Tegucigalpita, del municipio de Victoria, Yoro, junto con otros dos hombres, identificados como Junior Iván Mejía Hernández y Kevin Alexander Castro Rodríguez, quienes también era parte de la banda delictiva de Berna, y sobre ellos también pendía orden de detención.
El 16 de octubre capturaron por tráfico de droga a dos miembros de la Banda de Berna, en la aldea Las Maguas, de Subirana, Yoro, que también están implicados en el secuestro y asesinato de Sosa Méndez y sus escoltas, y contra quienes libraron orden de detención por el múltiple secuestro.
Se informó que la orden de captura que pendía contra los detenidos es por los delitos de secuestro agravado en perjuicio de José Octavio Sosa Méndez y sus once escoltas, y asociación para delinquir porque las indagaciones establecen que son parte de la Banda de Berna.
Según la Policía, los miembros de esa estructura criminal se dedican al tráfico de drogas, secuestros, tráfico de armas y sicariato. Refirieron que los arrestados ayer le proporcionaron dinero a Berna para que pudiera subsistir después de que huyó por su participación en el secuestro y asesinato del hermano del extraditable y sus acompañantes.
Las autoridades manifestaron que con la captura de los nueve implicados el caso está prácticamente resuelto, quedando pendiente el hallazgo de los cuerpos de las doce víctimas.
Las averiguaciones de la Policía establecen que Sosa Méndez y sus acompañantes fueron interceptados el 12 de junio por miembros de la Banda de Berna en los Bajos de Baracoa y llevados al sector de la aldea Crique Las Marías, donde los torturaron y, tras matarlos con saña, tiraron sus cuerpos al caudaloso río Ulúa.
Las investigaciones de la Policía establecen que Sosa y sus acompañantes, cuyos cuerpos no han aparecido, llegaron a Baracoa a ver unos terrenos que iba a comprar el hermano del extraditable.
Cinco días después; o sea, el 17 de junio, un grupo de 50 hombres vestidos de militares y con armas de grueso calibre secuestraron a 14 vecinos de la aldea Crique Las Marías, en venganza por la privación de libertad de Sosa Méndez y sus guardaespaldas.
El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, ha dicho que las investigaciones revelan que ambos casos están relacionados y son producto de una lucha de poder entre dos organizaciones dedicadas al narcotráfico.
El caso de las 14 personas desaparecidas de la aldea Crique Las Marías, cuya indagación está a cargo de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic), se halla en la impunidad.