José Bernabé Acevedo Murcia, alias Berna, montó un emporio económico en el sector de Baracoa, Puerto Cortés, producto de sus acciones delictivas de crimen organizado en esa zona del norte de Honduras.
Las autoridades policiales tenían perfilado a Berna, asesinado el 10 de octubre, como uno de los operadores del cartel mexicano Jalisco Nueva Generación en el acarreo de droga por la vía marítima en el corredor de los bajos de Baracoa, Barra del Ulúa, Puerto Cortés y Omoa hasta la frontera con Guatemala.
Según la cadena estadounidense de noticias CNN, Nemesio Oseguera Hernández, “el Mencho”, es el presunto fundador y líder del cartel Jalisco Nueva Generación y es buscado por las autoridades de ese país por tráfico de drogas a Estados Unidos, entre ellas fentanilo.
La Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) ofrece una recompensa de $10 millones por información que conduzca a la detención del Mencho.
El hondureño José Bernabé Acevedo Murcia, alias Berna, con su organización criminal, operó por muchos años con bajo perfil y a sus anchas en esa zona de Cortés por la falta de vigilancia policial.
Berna tomó notoriedad mediática este año por su participación, según la Policía, en el secuestro y asesinato de José Octavio Sosa Méndez, hermano de José Rafael Sosa Méndez, pedido en extradición por Estados Unidos, y sus once guardaespaldas.
Las averiguaciones de la Policía establecen que en un inicio Berna se dedicaba al secuestro, sicariato y robo de fruta de palma africana, pero después se dedicó al tráfico de drogas y quien lo conectó con las organizaciones criminales del narcotráfico fue el exoficial de policía Carlos Miguel Núñez, alias Caluy.
Los carteles con que trabaja Caluy miraron a Berna como un contacto importante en esa zona de Cortés, la cual controlaba absolutamente.
Las indagaciones de las autoridades indican que Berna era el que manejaba la estrategia, la logística, armas y ponía la gente para trasegar los cargamentos de la droga y efectuar las entregas porque conocía bien las rutas.
Según las investigaciones policiales, a Berna lo contactaron para secuestrar y matar a José Octavio Sosa Méndez y sus escoltas y el enlace fue el exoficial Carlos Miguel Núñez, alias Caluy.

La narcoactividad le permitió a José Bernabé Acevedo Murcia montar un emporio económico en los bajos de Baracoa, pues era dueño de grandes propiedades, incluidas plantaciones de palma africana.
Su solvencia económica le permitía ser dadivoso con los vecinos de la aldea Crique Las Marías de Tela, Atlántida, y otras comunidades de Baracoa.
El crimen de Berna y dos de sus secuaces
Contra Berna y el exoficial de policía Carlos Miguel Núñez libraron orden de captura el 6 de julio de 2024 por el delito de secuestro agravado en perjuicio de José Octavio Sosa Méndez y sus once escoltas, quienes según las indagaciones de la Policía fueron asesinados y sus cuerpos lanzados al río Ulúa.
El 10 de octubre, Berna fue asesinado en la aldea Tegucigalpita del municipio de Victoria, Yoro, junto a otros dos hombres identificados como Junior Iván Mejía Hernández y Kevin Alexander Castro Rodríguez, quienes también era parte de la banda delictiva de Berna.

Las averiguaciones policiales establecen que a Berna y a los otros dos hombres los mataron en venganza por el secuestro de Sosa Méndez y sus acompañantes. El exoficial Carlos Miguel Núñez anda prófugo.
Sosa Méndez y sus guardaespaldas fueron privados de su libertad el 12 de junio en los bajos de Baracoa cuando iban a ver unos terrenos que pretendía comprar el hermano del extraditable.
Cinco días después, o sea el 17 de junio, un grupo de 50 hombres vestidos de militares y con armas de grueso calibre, secuestraron a 14 vecinos de la aldea Crique Las Marías, en venganza por la privación de libertad de Sosa Méndez y sus guardaespaldas.
El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, ha detallado que las investigaciones revelan que ambos casos están relacionados y es producto de una lucha de poder entre dos organizaciones dedicadas al narcotráfico.
En el caso de las 14 personas desaparecidas de la aldea Crique Las Marías, cuya indagación está a cargo de la agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic), las autoridades del Ministerio Público no han informado de los avances de las pesquisas. Las 14 personas privadas de su libertad no han aparecido.