La desaparición de las 14 personas que fueron secuestradas en la aldea Crique Las Marías de Tela, Atlántida, en el norte de Honduras, está en la impunidad. La comunidad está desolada, pues sus pobladores huyeron por temor.
Las indagaciones del hecho a cargo de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) están prácticamente en cero, pues no hay acciones del Ministerio Público a cinco meses de haber ocurrido el múltiple secuestro en la referida aldea.
Entre los desaparecidos del Crique Las Marías, según la denuncia de sus familiares, están Omar Escobar, Vanessa Hernández, Carlos Martínez, Miguel Molina, Eduardo Molina, Isaías Guzmán, Lucio Corea, Greysi Hernández, Mirian Hernández, Damaris Bardales, Alberto Bardales, Elvin Hernández y una persona más que sería un adolescente cuyo nombre no fue revelado.
A la fecha nadie sabe qué pasó con ellos. El caso está relacionado con el secuestro y asesinato de José Octavio Sosa Méndez, hermano del extraditable José Rafel Sosa Méndez, y sus once guardaespaldas, cuya investigación a cargo de la Unidad Nacional Antisecuestros (Unas) de la DPI está avanzada en un 90%, incluso ya hay capturados.
La Fiscalía tomó la decisión de que los dos casos se investigaran por separado por la cantidad de personas involucradas en el múltiple secuestro.
Otro de los argumentos de la Fiscalía es que si las indagaciones las realizaba un solo ente policial, existía el conflicto de que los involucrados estarían como víctimas y sospechosos a la vez en un mismo caso.
Elvis Guzmán, vocero del MP, dijo que los familiares de los desaparecidos en Las Marías no han vuelto al Ministerio Público y tampoco han llamado desde el 24 junio que llegaron a interponer la denuncia de la privación de la libertad de sus 14 parientes.
Guzmán manifestó que tampoco han notificado al MP si ya apareció alguno de sus familiares que privaron de su libertad.
Caso de Sosa Méndez y sus escoltas ya fue judicializado
Las autoridades policiales han informado que el caso del secuestro y asesinato de José Octavio Sosa Méndez y sus once escoltas está esclarecido en un 90% y eso implica que ya tienen identificados a todos los responsables del hecho.
Por ese caso ya se libraron dos órdenes de captura, una contra José Bernabé Acevedo, alias Berna, jefe de la banda que mató a Sosa Méndez y sus guardaespaldas, y la otra es para el exoficial de policía Carlos Miguel Núñez, alias Caluy, quien anda prófugo.
Berna fue asesinado el jueves 10 de octubre en la aldea Tegucigalpita del municipio de Victoria, Yoro, junto a otros dos hombres identificados como Junior Iván Mejía Hernández y Kevin Alexander Castro Rodríguez.
Las autoridades de la Policía informaron que la investigación del caso continúa para deducirle la responsabilidad del crimen de Sosa Méndez y sus acompañantes a toda la Banda de Berna, que son unos 20 individuos.
Explicaron que el caso no está resuelto en su totalidad porque no se han encontrado los cuerpos de las doce víctimas, pero sí están identificados los responsables en su totalidad.
El 16 de octubre capturaron a dos miembros de la Banda de Berna en la aldea Las Maguas de Subirana, Yoro, implicados en el secuestro y asesinato de José Octavio Sosa Méndez y sus escoltas, lo que según las autoridades policiales es muestra de los avances en las indagaciones.
Lucha de poder en el narcotráfico
Sosa Méndez y sus guardaespaldas fueron privados de su libertad el 12 de junio en los bajos de Baracoa, Cortés, cuando iban a ver unos terrenos que pretendía comprar el hermano del extraditable.
Cinco días después, o sea el 17 de junio, un grupo de 50 hombres vestidos de militares y con armas de grueso calibre, secuestraron a 14 vecinos de la aldea Crique Las Marías, en venganza por la privación de libertad de Sosa Méndez y sus guardaespaldas.
El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, ha detallado que las investigaciones revelan que ambos casos están relacionados y es producto de una lucha de poder entre dos organizaciones dedicadas al narcotráfico.