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Tela
La desaparición múltiple ocurrida en la aldea Crique Las Marías, del sector del Ramal del Tigre, hizo que las autoridades volvieran sus ojos a esa zona, que es una tierra dominada por narcos, quienes operan a sus anchas.
El 17 de junio, 14 vecinos de esa comunidad fueron privados de su libertad por 50 hombres vestidos de militares, que los sacaron de sus casas a punta de fusiles y quemaron bienes de los moradores.
El secuestro de los pobladores fue perpetrado, según la Policía, en venganza por miembros de una organización del narcotráfico porque les secuestraron a su líder, el capo José Octavio Sosa Méndez, y a sus guardaespaldas, por lo cual culpan a otra estructura dedicada al trasiego de droga que opera en esa zona.
Los delincuentes les advirtieron a los vecinos de la comunidad que tenían que irse del lugar y que les daban 24 horas para que lo hicieran, y que si no se iban regresarían a matarlos y quemarles sus casas. El desplazamiento forzoso de los pobladores de la zona que dejaron abandonado el patrimonio de toda su vida, ya que viven de la agricultura y sus parientes secuestrados todavía no aparecen.
La desaparición múltiple en la aldea Crique Las Marías ha cambiado por completo la vida en esa comunidad.
LA PRENSA llegó a la aldea, que luce desolada y las casas abandonadas, con sus balcones violentados y puertas derribadas, porque después de que los narcotraficantes los desplazaran personas que viven en aldeas aledañas se las fueron a saquear. En la aldea Crique Las Marías viven más de 100 familias y solo han retornado cuatro parentelas.
Los pobladores que están radicando en la comunidad relataron que el lunes 17 que privaron de su libertad a sus 14 vecinos vivieron momentos de terror porque los secuestradores en una acción prácticamente de terrorismo perpetraron el secuestro. Relataron que presos de la histeria corrieron despavoridos a esconderse a los matorrales para que no se los llevaran los maleantes y al transcurrir de unas dos horas salieron del monte.
Los habitantes dijeron que esa misma noche abandonaron sus casas para buscar posada a donde vecinos y familiares que viven en otras comunidades de la zona y fuera de ese sector. Para muchos de ellos fue más doloroso porque tuvieron que salir con ancianos y niños que están enfermos. Dijeron que va a ser difícil para ellos volver a la normalidad porque perdieron sus pertenencias y quedaron paranoicos.
Las autoridades de Seguridad instalaron de manera permanente el miércoles un campamento policial en la aldea Crique Las Marías de Tela para darles seguridad a sus habitantes. El destacamento fue instalado luego de que se diera el desaparecimiento de las 24 personas en ese lugar y en el sector de Baracoa, Puerto Cortés, cuya privación de libertad está vinculada a problemas de narcotráfico, según la Policía.
El subcomisionado de policía Eduardo Rivera Thomas, quien está a cargo del destacamento policial en la aldea, dijo que por orden del alto mando se instaló el contingente de manera permanente e indefinida para darle seguridad a los pobladores.
Rivera Thomas manifestó que también con equipos de inteligencia van a combatir el narcotráfico en ese sector, que tiene sometidos a los pobladores. Cecilio Bardales, a quien le secuestraron dos hijos, dijo: “Son once días de agonía que llevamos porque mis hijos no han aparecido y confiamos en Dios que los devuelvan sanos”.
Bardales manifestó que de más de 100 familias que viven en la aldea hasta ayer solo cuatro habían regresado a sus casas. Dijo que la presencia del destacamento policial les devuelve un poco la tranquilidad y esperan regresar a sus casas y que todo vuelva a la normalidad.