Pacientes renales que reciben tratamiento en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) sampedrano protestarán la próxima semana ante la incapacidad de resolver los problemas de la sala de diálisis.
Y es que tanto en San Pedro Sula como en Tegucigalpa, hay carencia de personal para atender a los pacientes que llegan a dializarse. Son tres turnos diarios de dializaciones que duran cuatro horas. En la sala de diálisis de Tegucigalpa dos enfermeras atienden una media de 25 pacientes y en la Capital Industrial son tres enfermeras para 40 enfermos renales.
Cada canalización del catéter lleva un tiempo que puede oscilar entre 10 y 15 minutos previos por paciente, y al haber tan poco personal, esto genera un atraso que repercute que el último turno reciba solo dos o 1.5 horas de diálisis. Dos pacientes renales murieron entre el viernes y este lunes en Tegucigalpa y sus compañeros atribuyen estos fallecimientos al mal tratamiento.
Sin embargo, José Gaspar Rodríguez, director ejecutivo del IHSS, dijo que estos pacientes mueren por otras comorbilidades pues sufren por inflamación del corazón, infartos y por la presión arterial alta y aseguró que el IHSS les ha dado los medicamentos necesarios. “El problema no es que les faltaron las horas de diálisis, sino las enfermedades que han venido cargando”, enfatizó.
Asimismo, dijo que el Estado debe orientarse a promover la medicina preventiva, pues los males renales es un problema creciente que cuesta millones y el país es “pobre”.
“Tenemos que educar a nuestra población en hábitos saludables porque los costos de la enfermedad renal en fase 5 son altos y nuestro pueblo es pobre y difícilmente vamos a dar abasto a esta cantidad de pacientes que padecen una enfermedad catastrófica”, comentó.
El galeno dijo que hay 4,000 pacientes en las unidades de hemodiálisis de Sesal y el IHSS con estadía 5, pero son la “punta del iceberg”, pues son 400,000 personas en el país las que presentan algún problema renal.
Estos comentarios, alejados de proponer una solución al problema actual, desataron la molestia entre la Asociación de Pacientes Renales, quienes “triplicarán” las protestas la próxima semana hasta que se confirme con fecha la contratación de enfermeras, según Froylán Banegas, presidente de los pacientes renales.
“Bien que propongan medicina preventiva, pero en este momento se necesita una solución inmediata al problema que tenemos”, dijo Banegas.
También, Gaspar Rodríguez sostuvo una reunión el lunes en la tarde con las jefas de enfermería, pero en las declaraciones vertidas por el funcionario no se aseguró una contratación inmediata de enfermeras para diálisis, solo promesa de aumentar sillas en esa sala, algo que también dejó insatisfechos a los pacientes.
Clamor
Carlos Espinoza, presidente de la Asociación de Médicos de IHSS, dijo que es lamentable que los afiliados estén pasando esta situación, ya que no se están dando varios servicios y eso imposibilita un diagnóstico adecuado y recuperar la salud de los pacientes al tiempo que afecta sus finanzas.
Por ese motivo ayer en el Colegio Médico de Honduras capítulo norte, se redactó un pronunciamiento público para exigir que se les dé respuesta a los afiliados y personal del IHSS de Villanueva, cuyo edificio colapsó, a los pacientes renales con sus tratamientos y la falta de personal, así como la reparación de los equipos de radiografía, tomografía y resonancia magnética, los cuales no funcionan por falta de mantenimiento.
Asimismo, dijo que en San Pedro Sula conformarán un bloque médico en alianza con organizaciones gremiales y no gremiales, sindicatos y sociedades de pacientes, para exigir que se desembolsen los fondos, que se ejecute el presupuesto y puedan resolverse los problemas de los afiliados.
“Hemos tenido problemas por la dirección ejecutiva, queremos respuesta, cual es el atraso de ejecutar un fondo que está presupuestado”, finalizó.
