Por segunda vez en esta semana, los pacientes renales del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), en San Pedro Sula, protestaron por la falta de condiciones en las salas de hemodiálisis donde reciben tratamiento.
El martes la protesta fue en el portón principal de acceso del IHSS en la Capital Industrial, pero hoy se tomaron tres entradas del recinto, y también la trocha de norte a sur en el bulevar del norte, frente a la institución.
”Exigimos más personal de enfermería para nuestros pacientes de hemodiálisis”, fueron los mensajes escritos en las pancartas de los manifestantes. Luego de la toma del bulevar, la directiva local del IHSS, citó a los pacientes a una reunión y una conferencia con los medios de comunicación, sin embargo esta se vio suspendida luego de unos minutos.
Andrés Ochoa, médico y gerente del centro, dijo que mediante esta reunión se tomaron las solicitudes de los enfermos renales, las cuales serán avaladas para que las autoridades centrales de Tegucigalpa “tomen conciencia, sobre su urgencia”.
Ochoa agregó que se han reunido con las profesionales de la enfermería, quienes también han manifestado la urgencia de más personal, sin embargo, autoridades de Tegucigalpa, no ha dado la orden de contratar más personal ante las solicitudes.
El funcionario dijo que no hay nefrólogo por las noches para atender emergencias de pacientes renales que necesitan hacerse diálisis, aunque si hay en la mañana y tarde.
”San Pedro Sula es el motor de la economía del IHSS, merecemos un mejor trato. Los asegurados de la zona nor occidental son los que más aportan”, dijo Ochoa.
Froylan Banegas, presidente de la Asociación de Pacientes Renales, dijo que se suspendió la protesta y se fue a la reunión, pero esta luego se vio suspendida, pues las autoridades del IHSS, buscaban desmentir la protesta.
“El problema no es en el primer y segundo turno de diálisis diario, sino para el tercero, que no se cumplen las cuatro horas de tratamiento. Hay que presionar a Tegucigalpa, estamos exigiendo humanamente nuestros derechos”, comentó.
Banegas explicó que a veces tan solo tres enfermeras atienden a 40 personas, y eso las atrasa en el primero y segundo turno, perjudicando las horas de tratamiento del tercer turno que finaliza en la noche. O sea solo les dan dos o tres horas de diálisis en lugar de 4 horas.
Las dos salas de hemodiálisis tienen 39 máquinas de diálisis, y en lugar de tres o cuatro enfermeras por turno, deberían ser al menos 15 las que atiendan a ese grupo en la preparación y posterior diálisis.