San Pedro Sula, Cortés
En los últimos cinco años, en Honduras se han sumado 1.9 millones de nuevos pobres, una cifra que preocupa a diversos sectores, excepto al Gobierno, que rechaza los datos presentados por la empresa privada.
Un informe del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), basado en cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), detalla que 6,436,361 hondureños viven actualmente en pobreza. En 2024, se contabilizan 4,166,039 personas en pobreza extrema y 2,270,322 en pobreza relativa.
Aunque el INE no reporta información de 2020 por la pandemia, ni de 2022 y 2023 (sin explicación pública), se observa que en 2019 había 5,342,548 personas en pobreza. Para 2024, la cifra subió a 6,436,361, lo que representa 1,093,813 nuevos pobres en el país.
El INE clasifica como pobreza extrema a quienes viven con menos de dos dólares diarios (L52.38), mientras que considera pobreza relativa a quienes logran cubrir apenas un tiempo de comida al día, en condiciones precarias y sin vivienda digna.
El índice nacional de pobreza pasó de 64.7% en 2019 a 67.1% en 2024, con excepción de 2021, cuando alcanzó el 77.7% debido a la pandemia.
Alejandro Kafati, oficial de Política Económica del Cohep, declaró a LA PRENSA que el país no ha generado las condiciones económicas para revertir la pobreza. Señaló que, aunque la salida es el empleo formal, Honduras necesita al menos 100,000 nuevos puestos de trabajo cada año, pero en 2024 solo se crearon alrededor de 9,000 plazas.
Para generar empleo masivo, explicó, se requiere atraer inversión extranjera directa, ya que más del 90% corresponde a reinversión de utilidades. “En estos últimos cinco años, Honduras no ha tenido la capacidad de atraer estas inversiones para crear empleo formal en el país”, dijo.
El Cohep recomendó mejorar el clima de negocios, promover inversiones, formalizar empresas, impulsar la estrategia nacional de empresas sostenibles, focalizar el gasto público, garantizar seguridad alimentaria, vivienda digna y accesible, combatir la corrupción y recuperar la seguridad social.
Aunque el número de asalariados creció en 9,632 personas, los no asalariados aumentaron en 76,246. “¿Cómo vamos a salir de la pobreza si en Honduras no se están creando plazas nuevas? El sector que está generando es el público. No debemos politizar la discusión de la pobreza, sino trabajar para revertirla”, agregó Kafati.
Santiago Herrera, gerente de Política Económica del Cohep, advirtió que el presupuesto gubernamental prioriza salarios y no servicios públicos como salud, educación y seguridad. Explicó que desde hace dos años trabajan con la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) en una estrategia nacional de seguridad alimentaria, pero el plan no ha sido implementado.
“Si queremos reducir la pobreza, debemos atacar ese elemento clave: garantizar la productividad de los trabajadores y sus familias”, expresó.
Un informe del Banco Mundial señala que, en 2023, los ingresos de los hondureños deberían aumentar 7.7 veces para alcanzar el estándar mínimo de prosperidad. La brecha de prosperidad de Honduras es la más alta de América Latina y el Caribe.
El sociólogo Pablo Carías manifestó a este rotativo que los gobiernos han perdido capacidad de resolver los problemas sociales. “Esto se refleja en un sistema de salud precario, un sistema educativo deficiente que no prepara a los jóvenes para el mercado laboral, y salarios que no cubren ni la canasta básica”, destacó.
También vinculó la pobreza con fenómenos como migración irregular e inseguridad.
Nelson García Lobo, director ejecutivo de la Comisión de Acción Social Menonita (CASM), afirmó que la pobreza es consecuencia de una mala gestión estatal. “La pobreza solo es el resultado de una gestión administrativa deficiente, de cualquier gobierno, independientemente del color político”, sostuvo a LA PRENSA.
En el país, más de dos millones de personas enfrentan problemas de empleo. En 2024 se contabilizaron 937,588 jóvenes que ni estudian ni trabajan, y 1.6 millones de trabajadores en subocupación.
En respuesta al informe presentado por el Cohep sobre la pobreza, el vicecanciller de Política Exterior, Gerardo Torres Zelaya, defendió en su cuenta oficial de X que el gobierno de Xiomara Castro logró en su gobierno una reducción de 10% en los índices de pobreza (77% en 2021 a un 67% en 2024). Más de un millón de hondureños salieron de la pobreza extrema.
"Hace falta mucho por hacer, y según el Cohep para lograr la prosperidad de toda la población, los ingresos de los ciudadanos más pobres deben aumentar al menos siete veces. Eso se logra incentivando la creación de nuevas empresas, y que las que existen crezcan pero paguen mejores salarios, que haya justicia tributaria y que podamos atraer más inversión extranjera y aprovechar los nuevos mercados que este gobierno ha abierto.
Un dato que le faltó al Cohep es que el índice de desigualdad también bajó en este gobierno, falta mucho por andar, pero no se puede negar lo logrado. Debemos seguir caminando hacia verdadera justicia social", añadió el funcionario.
