Son más de 550,500 niños y niñas entre 5 y 17 años trabajan en ocupaciones económicas, de autoconsumo o en formación, y 680,000 realizan quehaceres domésticos en condiciones peligrosas, según la primera encuesta del INE sobre trabajo infantil
El servicio postal público de Honduras, operado por Honducor, ha comenzado a recuperar la confianza perdida de los usuarios y ahora enfrenta de manera estratégica los desafíos impuestos por los avances tecnológicos y las nuevas necesidades del mercado.
En los últimos cuatro años, los hondureños abandonaron las computadoras de escritorio y adoptaron masivamente los teléfonos inteligentes como su principal ventana al mundo digital. Sin embargo, este cambio tecnológico ha abierto la puerta a una ola silenciosa de problemas de salud mental.
Aunque los datos son alentadores, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la esperanza de vida de los hondureños en 2023 fue la tercera más baja de Centroamérica.
“Mientras esto no se resuelva, con empleos suficientes y decentes, la gente va a seguir migrando”, subrayó el funcionario del gobierno de Xiomara Castro.
El 17% de la población en el valle vive en vulnerabiidad. Unas 68,000 casas están construidas con materiales de poca resistencia a los desastres, como madera, adobe y material de desecho.