La Capital Industrial amaneció con cielos nublados el lunes, pero nada detuvo el fervor de los estudiantes que salieron a desfilar para conmemorar los 204 años de independencia de Honduras.
Por primera vez, la avenida Circunvalación se convirtió en escenario de este evento patriótico que unió a cerca 40 centros educativos en una jornada marcada por el talento y la alegría.
El desfile, organizado por el Comité Cívico Interinstitucional, arrancó a eso de las 7:15 am, desde la Fuente Luminosa hasta el Monumento a la Madre.
La escolta de banderas del Liceo Militar encabezó el recorrido, portando con solemnidad los estandartes de las repúblicas centroamericanas, seguidos por las niñas y señoritas independencia, la directora departamental de Educación, la gobernadora de Cortés, autoridades policiales y militares.
El primer centro en realizar el recorrido fue la Escuela Normal Bilingüe del Valle de Sula María Teresa de María y Campos, nombre que le fue dado en honor a la antropóloga que dejó una huella indeleble en la cultura hondureña.
A lo largo de la Circunvalación, el público se dejó llevar por un desfile cargado de color, arte, creatividad, ritmo y amor a la patria.
Las palillonas, pomponeras y cuadros de gimnasia rítmica se llevaron los aplausos del público con sus coreografías, mientras que los grupos de danza folclórica y garífuna recordaron la riqueza cultural de Honduras.
Este año, declarado por la Secretaría de Educación como el Año de las Artes, se reflejó en los “banners”, representaciones literarias y homenajes a figuras icónicas como Guillermo Anderson, Ramón Amaya Amador y Lucila Gamero de Medina.
También destacaron personajes históricos y héroes patrios, encarnados tanto en atuendos tradicionales como en representaciones creativas que sorprendieron a los espectadores, como los botargas.
Las niñas y señoritas independencia, así como las indias bonitas, lucieron trajes únicos, algunos pintados a mano por artistas locales, que se llevaron los elogios del público.
Una de ellas es Madai Jiménez, alumna del centro Soledad Fernández, quien expresó su emoción al representar a Honduras vistiendo un traje típico.
El sonido de los tambores y trompetas marcaron el desfile, poniendo a bailar a los sampedranos; sin embargo, la expectativa creció conforme se acercaba el momento de ver a la emblemática banda del instituto José Trinidad Reyes.
Con 119 integrantes y el carisma de sus palillonas, la banda del JTR irrumpió cerca de las 3:30 pm con una presentación vibrante que desató ovaciones y puso a bailar al público sampedrano, al compás de una mezcla entre el folclor nacional y los éxitos más populares del momento.
Aunque este año San Pedro Sula vivió dos desfiles debido a las divisiones entre la municipalidad y el comité cívico, la esencia de la independencia trascendió la logística y los desacuerdos. Fueron los estudiantes, acompañados por la dedicación de sus maestros y el respaldo de sus padres, quienes llenaron de vida y esperanza las calles de la ciudad.