Carlos Miguel Núñez, alias Caluy o El Fénix, un expolicía implicado en el secuestro y desaparición de José Octavio Sosa Méndez, hermano del extraditable José Rafael Sosa Méndez, es uno de los más buscados por la Policía.
La Secretaría de Seguridad ofrece una recompensa de 200,000 lempiras por información fidedigna que dé con su paradero.
LA PRENSA informó en exclusiva que incluso el exoficial de Policía habría fingido su muerte para no ser capturado. Y sería él quien tendió una trampa a José Octavio Sosa Méndez para que fura secuestrado el pasado mes de junio.
El narcocorrido del expolicía hondureño Carlos Miguel Núñez Vega
Ahora su nombre también forma parte de una canción de la agrupación hondureña Roble Copaneco.
“Desde que dieron su nombre y su fotografía, hoy ya perjudicaron al hombre, decía mucha gente. Hoy es de los más buscados por la Policía”. Este es uno de los fragmentos del corrido en donde es descrito como un “hombre muy valiente y actuaba con gran destreza cuando se metía en líos”. “Qué habrá sido de Miguel... no se ha vuelto a saber de él...”.
“A varios hizo favores, los hacía sin cobrarlos. A muchos causó dolores, porque intentaron matarlo. Hoy hasta dan recompensa para poder capturarlo”, continúa el controvertido tema.
Expolicía se escondería en un punto fronterizo
Carlos Miguel Núñez forma parte de una estructura criminal dedicada al narcotráfico y sicariato, encabezada por Bernabé Acevedo Murcia, alias Berna, quien fue asesinado el 10 de octubre del año pasado en Tegucigalpita, Morazán, Yoro, junto a otras dos personas, también de la banda.
El corrido del Roble Copaneco también menciona: “Se dice que era sicario, otros que era traficante. Dicen que era un empresario, apoyado por gente grande. Siempre lo veían sonriendo, vestido muy elegante”.
Reportes de agencias de Inteligencia del Estado coinciden en que Núñez está vivo y que se esconde en un país fronterizo con Honduras.
“Muchos dicen que está vivo, y que aún sigue operando. Otros dicen que está muerto, no se sabe desde cuándo. Nadie sabe si eso es cierto, algunos lo siguen buscando”, describe en sus últimos párrafos la canción.
Las averiguaciones de la Policía establecen que Sosa Méndez y sus acompañantes fueron interceptados el 12 de junio por miembros de la Banda de Berna en los bajos de Baracoa, Puerto Cortés.
Los 12 hombres fueron llevados al sector de la aldea Crique Las Marías, en Tela, donde los torturaron y tras matarlos con saña tiraron sus cuerpos al caudaloso río Ulúa.
Epsilon 3, testigo protegido presentado por la Fiscalía en el caso de nueve detenidos ligados al secuestro de Sosa Méndez, reveló que el expolicía Carlos Núñez Vega fingió su muerte para no ser capturado por el crimen.
El testigo protegido afirma que Carlos no está muerto. “Hernán (hermano del expolicía) incluso publicó fotos en su estado de WhatsApp del supuesto entierro de Carlos”, dijo Epsilon 3.
El testigo, cuya declaración fue tomada por la jueza con las formalidades de prueba anticipada, dijo que el hermano del expolicía les dio préstamos a empleados de una empresa en Olanchito, y recientemente les informó que Carlos Miguel Núñez Vega estaba muerto.
