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Expolicía fingió su muerte para no ser capturado por crimen de hermano de extraditable

  • 17 diciembre 2024 /

Un hermano del exoficial de policía Carlos Núñez Vega, alias Caluy, difundió la noticia de su fallecimiento y hasta publicó fotos en su estado de WhatsApp haciendo creer que lo estaban enterrando

San Pedro Sula, Honduras

Un testigo protegido presentado por la Fiscalía dejó al descubierto el plan del exoficial de policía Carlos Núñez Vega, alias Caluy, de fingir su muerte para no ser capturado por el crimen de José Octavio Sosa Méndez, hermano del extraditable José Rafael Sosa Méndez, y sus once guardaespaldas.

En su declaración, ante la jueza que conoce el proceso contra nueve implicados en el múltiple crimen de Sosa Méndez y su escolta, el testigo protegido Epsilon-3 manifestó que el hermano de Caluy, a quien identifica como Hernán Humberto Vega Escobar, fue a una empresa en Olanchito a ofrecer préstamos y “un grupo de compañeros aceptamos los préstamos”.

En el río Ulúa buscan a 26 raptados de Tela y Baracoa

El testigo, cuya declaración fue tomada por la jueza con las formalidades de prueba anticipada, dijo que Vega les manifestó que los préstamos eran de parte de la Cooperativa 5 de Enero, a pagar con un interés del 10% y los pagos tenían que efectuarlos en la fecha 30 de cada mes.

“Nos dijo que era con su hermano, que se llama Carlos Vega, conocido como Caluy, que tenían esa cooperativa y otras personas más que no nos dieron los nombres, y debido a la pobreza de nosotros hicimos los préstamos y nos dio un número de cuenta para que le depositáramos a nombre de Hernán Humberto Vega”, establece en su exposición el declarante.

En la revelación del atestiguante consta que a Vega solo le depositaron dos meses las cuotas de los préstamos y después este les dijo que “tenían que depositar en una cuenta a nombre de Jorge Ezequiel Díaz (imputado), a quien le pagamos cuatro meses, y luego de ese nombre nos mandó los nombres de Cindy Ortiz (imputada) y otras personas, a quienes les estuvimos pagando los préstamos”.

Según el testigo protegido, Hernán Humberto Vega siempre los amenazaba diciéndoles que el que no pagara se atuviera a las consecuencias y que les iba a mandar dos hombres que arreglarían las cosas de otra manera.

La simulación de la muerte del exoficial de policía

“El 10 de octubre, Hernán mandó un mensaje que su hermano Carlos Vega ya estaba muerto y que ahora con él tenía que arreglarme con lo del pago, exigiendo que tenía que ser a la fecha, que era el 30”, refiere el declarante.

“Eso es mentira, Carlos no está muerto, él (Carlos) hizo la cocora para que dijeran que estaba muerto porque la familia de él toda está allí, todos están vivos, no les preocupa nada. Entonces es una pantalla solo para que uno diga. Hernán tiró hasta fotos y allí puso fotos en el estado (de su WhatsApp) donde estaban en el entierro de Caluy”, narra el testigo protegido

Los nueve implicados en el crimen de José Sosa y sus escoltas están en prisión por orden del juez que conoce el caso.

“En Yoro hicieron una masacre, los descabezaron (a las víctimas) y allí andaba él (Caluy) con otros majes, por eso es que dicen que está muerto, pero es mentira para que no lo busque no solo la Policía, porque lo buscan varias personas, porque ellos han hecho varias cosas malas allá en Olanchito”, manifiesta el testigo protegido Epsilon-3.

El exoficial Carlos Núñez Vega, alias Caluy, es uno de los fugitivos más buscados por la Policía, pues sobre él pende una orden de captura por secuestro agravado en perjuicio de José Octavio Sosa Méndez y sus guardaespaldas.

Núñez Vega, según la Policía, es uno de los jefes de la Banda de Berna, cuyos integrantes son sindicados de matar a Sosa Méndez y sus acompañantes.

Caluy fue uno de los primeros acusados por el múltiple secuestro y asesinato junto con José Bernabé Acevedo, alias Berna, sindicado como el principal jefe de la banda, quien fue asesinado el 10 de octubre en la aldea Tegucigalpita, del municipio de Victoria, Yoro.

Berna fue asesinado junto con otros dos hombres, identificados como Junior Iván Mejía Hernández y Kevin Alexander Castro Rodríguez, quienes, según la Policía, también eran parte de la Banda de Berna y sobre ellos pendía orden de detención.

Por el caso hay 23 acusados, de los que andan prófugos nueve, pues ya fueron capturados once de ellos.

Los últimos capturados son los nueve que cayeron el 5 de diciembre en operativos ejecutados en La Ceiba, Olanchito y Baracoa, Cortés, y en el proceso que se les sigue a estos rindió su declaración el testigo protegido Epsilon-3.

Los cuerpos de Sosa y sus escoltas fueron tirados al río Ulúa

Las averiguaciones de la Policía establecen que Sosa Méndez y sus acompañantes fueron interceptados el 12 de junio por miembros de la Banda de Berna en los bajos de Baracoa y llevados al sector de la aldea Crique Las Marías, en Tela, donde los torturaron y tras matarlos con saña tiraron sus cuerpos al caudaloso río Ulúa.

Las autoridades policiales no han logrado encontrar los cuerpos José Octavio Sosa Méndez y sus guardaespaldas.

Las pesquisas policiales indican que Sosa y sus acompañantes, cuyos cuerpos no han aparecido, llegaron a Baracoa a ver unos terrenos que iba a comprar el hermano del extraditable.

Cinco días después, o sea, el 17 de junio, un grupo de 50 hombres vestidos de militares y con armas de grueso calibre secuestraron a 14 vecinos de la aldea Crique Las Marías, en venganza por la privación de libertad de Sosa Méndez y sus guardaespaldas.

Orden de captura para dos de los secuestradores de 12 personas

El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, ha dicho que las investigaciones revelan que ambos casos están relacionados y son producto de una lucha de poder entre dos organizaciones dedicadas al narcotráfico.

El caso de las 14 personas desaparecidas de la aldea Crique Las Marías, cuya indagación está a cargo de la agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) sigue en la impunidad.