San Pedro Sula
Las investigaciones en el caso de los 26 desaparecidos en el Crique Las Marías en Tela y en Baracoa, Puerto Cortés, siguen su curso. Las últimas hipótesis de las autoridades policiales revelan que si hasta la fecha no han podido encontrar ninguno de los cuerpos, es porque los responsables de las desapariciones supieron preparar bien a sus víctimas para arrojarlos al río Ulúa y que no pudieran ser encontrados.
“El hecho de que no hemos podido dar con el paradero de los cuerpos, nos lleva a formularnos la teoría de que los responsables de ambas desapariciones pudieron matar a estas personas y prepararon bien sus cuerpos para luego lanzarlos al río y que no aparecieran. Los que mataron a estas personas, lo supieron hacer bien”, explicó la Policía a LA PRENSA.
La teoría policial se refuerza, ya que el 26 de agosto un equipo de buzos que trabaja en la investigación de ambos casos localizaron en el sector de Arenales, Ramal del Tigre, jurisdicción de Tela, Atlántida, uno de los vehículos en los que desaparecieron las 12 personas en Baracoa el 12 de junio, incluido José Octavio Sosa Méndez, hermano de José Rafael Sosa Méndez, pedido en extradición por Estados Unidos por narcotráfico.
Para saber
Las autoridades indican que aunque es muy probable que los cuerpos hayan sido lanzados al río Ulúa, la búsqueda sigue.
Se trata de una camioneta roja Ford con placa HDA 1068, propiedad de Mario Bernal Chávez, quien es uno de los desaparecidos y la cual presentaba múltiples perforaciones de arma de fuego. Fue el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, quien dio a conocer la noticia y el día siguiente detalló que dos vehículos más estaban también bajo el agua.
Autoridades revelaron a este rotativo que los dos carros no han sido extraídos aún ya que el terreno es de difícil acceso. En cuanto a la camioneta Ford roja, dijeron que se encuentra bajo vigilancia policial en Puerto Cortés y que ya se le realizó la inspección, pero no dieron mayores detalles.
Caso
Las máximas autoridades de Seguridad han detallado que las investigaciones revelan que las desapariciones de las 26 personas están relacionadas y es producto de una lucha de poder entre dos estructuras dedicadas al narcotráfico.
Según autoridades, la estructura criminal de los 12 desaparecidos de Baracoa en venganza secuestró a los 14 vecinos de la aldea Crique Las Marías el 17 de junio.
