San Pedro Sula, Honduras.
El doctor Carlos Umaña, médico de destacada trayectoria en la salud pública hondureña y actual candidato a diputado por el departamento de Cortés por el Partido Liberal, aseguró en Hablemos de Política que fue traicionado por integrantes de la directiva del Congreso Nacional y por quienes a su juicio, desistieron del proyecto anticorrupción que él defendía desde su escaño.
El diputado denunció que el actual Congreso se convirtió en “un apéndice del Poder Ejecutivo”, que muchos proyectos clave para salud, educación e infraestructura quedaron engavetados, y que se ha pervertido la función legislativa con prácticas clientelares.
Frente a ese diagnóstico, formuló una serie de propuestas profundas para cambiar la Ley Orgánica del Congreso y restringir las “granjerías” que, según él, pervierten la representación popular.
El doctor hace un llamado urgente a la ciudadanía, especialmente a la juventud y a los electores del departamento de Cortés, que es donde se concentra casi un millón de votantes a acudir masivamente a las urnas. " El 30 de noviembre nos estamos jugando la democracia, pretenden socavar el proceso electoral"
Carlos Umaña presentó su biografía profesional como pilar de su carrera pública, estudios primarios y secundarios en el Instituto Salesiano San Miguel de Tegucigalpa; formación médica en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah); especialidad en anestesiología en la Universidad de San Carlos de Guatemala; y subespecialización en anestesia pediátrica en el Miami Children’s Hospital.
Complementó su formación con diplomados en epidemiología, administración hospitalaria, financiamiento de modelos de salud, garantía de calidad y seguridad social.
Relató su trayectoria administrativa en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), donde fundó el departamento de anestesiología hace 27 años y se desempeñó como director regional y gerente general.
Asimismo, recordó su paso por organizaciones gremiales: delegado y subdelegado en el colegio médico, miembro del Tribunal de Honor y presidente de la Asociación de Médicos del Seguro Social.
En el terreno personal y de valores, Umaña reivindicó su compromiso con la honestidad y la lucha contra la corrupción, “la honestidad, los principios y valores que aprendí de mi casa, eso es lo que me caracteriza y que peleo contra la corrupción.”
Dijo además que, por convicción, se separó de roles públicos en la iglesia para no mezclar religión y política, aunque se define como un laico comprometido.
Ese perfil profesional y ético, según él, sustenta su aspiración a representar a Cortés y sus propuestas para reformar el Congreso Nacional y priorizar salud, educación e infraestructura en su departamento.
Retorno al Partido Liberal
Umaña explicó su regreso al Partido Liberal como una decisión coherente con su pasado militante y con una alianza política que, en su versión, buscó integrar fuerzas para impulsar un proyecto anticorrupción liderado por el ingeniero Salvador Nasralla.
Relató que su incorporación fue aprobada por la dirigencia liberal y que su relación con Salvador Nasralla y la bancada permitió su regreso sin “dinero bajo la mesa” ni arreglos ocultos.
Frente a quienes lo señalaron de oportunista por pasar entre formaciones políticas, el diputado afirmó que su historia liberal está registrada y que su regreso fue natural, “no hubo ningún oportunismo, más bien yo considero que es principios y valores.” Reiteró que aceptó la invitación tras conversaciones y compromisos concretos sobre cambios legislativos.
También contextualizó la disolución práctica del Partido Salvador de Honduras después de que no se inscribiera ante el Consejo Nacional Electoral, lo que lo llevó a reasumir su filiación liberal. Para Umaña, su reingreso busca preservar el proyecto anticorrupción y colocar en el Congreso una bancada renovada.
Críticas al Congreso Nacional y la acusación directa a Luis Redondo
El eje más duro de la entrevista fue la crítica al funcionamiento del Congreso Nacional. Umaña denunció que la Cámara se ha vuelto opaca, autoritaria y subordinada al Ejecutivo, acusando que la directiva ha bloqueado iniciativas de transparencia, compras públicas y reformas a la salud.
Reprochó que más de 900 proyectos se quedaron engavetados y que, como efecto, no fue posible transformar servicios esenciales. Sobre la relación personal y política con el presidente del Congreso, señaló que se sintió traicionado: “Me traicionó”, afirmó, explicando que las promesas compartidas traer la Cicih, cambiar la ley orgánica, promulgar la ley de colaboración eficaz, no se cumplieron y que hubo maniobras de politización en tribunales e instituciones electorales.
Umaña defendió acciones parlamentarias de fiscalización y bloqueos de medidas que consideró constitucionalmente riesgosas, fue él quien alertó sobre intentos de dar “superpoderes” al Consejo de Defensa y sobre proyectos para control de comunicaciones.
Llamado al voto, riesgo institucional y plan para Cortés
Con las elecciones a la vista, Umaña lanzó un llamado en términos urgentes: pidió a la población acudir masivamente el 30 de noviembre para defender la democracia y evitar maniobras que, según él, podrían poner en riesgo el resultado electoral.
Advirtió sobre trabas al transporte de material electoral, demoras en impresiones de papeletas y conductas en el Consejo Nacional Electoral que, dijo, proyectan un panorama “oscuro”.
Insistió en la importancia del voto joven y de las juntas receptoras de votos, recomendó tomar fotografías de las actas y vigilar el proceso de transmisión para evitar fraudes digitales, recordando que las actas son públicas. Reiteró su llamado a la observación y a la movilización ciudadana como herramientas de protección del sufragio.
En lo programático para Cortés, enumeró iniciativas presentadas (más de 40 proyectos) y logros puntuales como el cambio de nombre del aeropuerto a Guillermo Anderson.
Su propuesta inmediata incluye reformar la Ley Orgánica del Congreso, eliminar el fondo departamental y limitar la reelección y las “granjerías” que, según él, distorsionan la función legislativa.
El doctor cerró la entrevista reafirmando su casilla (76) y su compromiso personal, “el doctor Umaña no se vendió, el doctor Umaña no aceptó las granjerías del poder, no se va a vender nunca”.
El candidato convocó a los electores de Cortés a respaldarlo para poder impulsar las reformas legislativas que, según su diagnóstico, son necesarias para combatir la corrupción y mejorar la gobernabilidad.