A las 5:30 am de ayer, un grupo de pobladores de la aldea Cerro Prieto, en el sector San José de El Negrito, Yoro, descubrió los cuerpos de dos vecinos.
Sus rostros estaban casi desfigurados tras ser atacados a pedradas a eso de las 10:00 pm del domingo en una desolada calle que conduce a una humilde vivienda de madera.
Pocos minutos pasaron para que la mañana se tornara peor. A poco menos de un kilómetro de distancia, en la cima de un cerro, otro grupo de pobladores reportó otra trágica escena: dos vecinos más de la comunidad yacían muertos debajo de un árbol de mango. Uno de ellos presentaba una herida de machete en la parte trasera de la cabeza, mientras que el otro, a su lado, tenía un corte en el cuello que casi lo decapitó. Según se informó, los criminales usaron el machete de uno de los muertos para cometer el crimen.
Las víctimas en este hecho violento son Santos Pablo Fúnez Colindres (de 74 años) y su hijo Marco Aurelio Aguirre Sarmiento (de 49). Así como sus amigos Julio Alberto Ayala García (de 52), quien gozaba de preliberación por el delito de homicidio, y José Bernabé Ruiz Navarro (de 24), todos residentes de aldea Cerro Prieto.
Los cuerpos de Santos Fúnez y Julio Ayala fueron los primeros en ser hallados, mientras que, más arriba en la montaña, se encontraron los cadáveres de Marco Aguirre y José Bernabé.
La noticia corrió entre los pobladores, que uno a uno iban llegando para ver qué pasaba. Entre ellos se lamentaban la forma tan cruel en cómo les quitaron la vida a sus conocidos.
Las autoridades policiales demoraron varias horas en llegar, ya que el acceso a la aldea es complicado debido al terreno montañoso. El trayecto en vehículo desde el centro de El Negrito requiere al menos una hora y media.
Investigación
A eso de las 8:30 am, agentes policiales y un equipo de Medicina Forense llegaron al lugar, donde rápidamente acordonaron las dos escenas para iniciar el reconocimiento y levantamiento de los cuerpos. La Dirección Policial de Investigaciones abrió un expediente para determinar el móvil del crimen.
Según Nahum Andara, subcomisionado y jefe policial en El Negrito, la principal hipótesis es una pelea derivada por el consumo de alcohol, ya que en ambas escenas se encontraron botellas de bebidas alcohólicas. Otra posible causa sería por enemistades personales de algunas víctimas.
Aunque en la mañana circuló la versión de que el cuádruple crimen estaba relacionado con una estructura criminal dedicada al narcotráfico, esta hipótesis fue descartada tras avanzar en la investigación. “El hecho se maneja por posibles enemistades o por la ingesta de alcohol. Descartamos que haya sido por narcotráfico o por robo de ganado”, explicó Andara. La Policía encontró en la escena tres motos casi incineradas.
Dolor
Al enterarse de lo sucedido, familiares de las víctimas llegaron al lugar.
Visiblemente afectada por la muerte de su hijo José Bernabé Ruiz Navarro, doña María Santos Navarro aseguró que “era un joven trabajador de la tierra. Era el que más me ayudaba, ya que vivía conmigo; él trabajaba para mantenerme a mí. La verdad es que no sé por qué pudieron matarlo, ya que él no se metía con nadie, al igual que los demás muertos”.
Doña María relató que Bernabé tenía el hábito de consumir alcohol y que desde la tarde del sábado había decidido trasladarse hacia la montaña. “Él salió de la casa y no volvió más. Solo Dios sabe lo que pasó. Ojalá que las autoridades investiguen porque es un desastre el que esos hombres vinieron a hacer”, expresó.
Martha Lidia Aguirre, esposa de Julio Alberto Ayala e hija de Marco Aurelio Aguirre, dijo conmocionada que espera que las autoridades hagan justicia. “Mi esposo y mi papá no se metían con nadie”.
Un vecino manifestó que la aldea está atemorizada, ya que este tipo de incidentes son poco comunes. Confía en que las autoridades policiales investiguen el crimen ocurrido el domingo por la noche.