Mirty Palacios Peña, enfermera de la sala de atención a la mujer en control prenatal del hospital Manuel Subirana de Yoro y que junto a su también colega Therlyng Medina Soto han sido los ángeles guardianes de Juana y sus bebés, contó a LA PRENSA que la noticia golpeó emocionalmente a doña Juana, ya que su parto fue muy complicado y hasta la puso al borde de la muerte.