Con un acto inaugural realizado en el Centro de Recursos del Aprendizaje y la Investigación (CRAI-UNAH), el Festival Internacional de Literatura Tegucigalpa 2025 (TegusSíCanta) dio inicio a una intensa y emotiva semana dedicada a la palabra. El evento contó con la presencia de la ministra de las Culturas, las Artes y los Patrimonios de los Pueblos de Honduras, Anarela Vélez Osejo, así como de diplomáticos de las Embajadas de República Dominicana y la República de Colombia, y del poeta hondureño Efraín López Nieto, homenajeado por su obra de raíz profunda y voz luminosa.
El festival se extendió mucho más allá de la capital. Poetas, narradores, gestores culturales y educadores viajaron hacia distintos pueblos aledos, llevando lecturas, talleres, conversatorios y esperanza. Las comunidades de Ojojona, Talanga, Cantarranas, La Villa de San Francisco y San Juancito fueron escenario de un verdadero encuentro entre la literatura y la vida cotidiana. Se realizaron visitas a centros escolares, donde los autores compartieron con niñas, niños y jóvenes, sembrando curiosidad y afecto por la creación literaria.
En cada pueblo, la poesía no fue un espectáculo distante, sino un gesto de convivencia real: lecturas en plazas, caminatas, comidas compartidas, preguntas que brotaban desde la infancia y la adolescencia. Docentes, madres y padres de familia, autoridades locales y líderes comunitarios acompañaron esta jornada de descentralización cultural con entusiasmo.
Uno de los momentos más conmovedores del festival fue la conferencia dictada por la poeta y académica española María Ángeles Pérez López, titulada “La bandera de Chile es extranjera en su propio país”, dedicada a la poesía de Elvira Hernández. Esta ponencia, realizada en el CRAI ante un centenar de jóvenes universitarios y poetas de distintos países, culminó con una lectura en voz de la propia Elvira Hernández, generando una ovación larga y emocionada.
En el corazón de Tegucigalpa, la Casa Morazán acogió dos lecturas memorables. La primera, un homenaje especial a Venezuela como país invitado, contó con la participación de los poetas Antonio Trujillo, Vielsi Arias y Esmeralda Torres, acompañados por el Ballet Folclórico Nacional y una degustación de platillos típicos de Honduras.
La segunda lectura reunió a poetas premiados con el máximo galardón de sus países, entre ellos Delia Quiñónez de Guatemala, Elvira Hernández de Chile, Livio Ramírez de Honduras, Antonio Trujillo de Venezuela y Waldo Leyva de Cuba, en un encuentro que reafirmó la vigencia y el poder transformador de la poesía.
La capital también fue espacio de formación y diálogo. Dos centros educativos abrieron sus puertas al festival: el Instituto San Pablo, donde la poesía fue sembrada entre adolescentes con sed de expresión, y Casa Alianza, donde los jóvenes en situación de vulnerabilidad compartieron sus voces, preguntas y esperanzas con los autores invitados.
Dentro de las actividades pedagógicas, destacó el taller de inclusión cultural, "Saberes Ancestrales y Educación Intercultural: Un Camino hacia el Respeto y la Inclusión" impartido a docentes de primera infancia del distrito #5, por la escritora y activista garífuna Cintia Bernárdez, representante de la Nación Garífuna de Honduras. Este espacio permitió reflexionar sobre la riqueza de los saberes ancestrales, la resistencia cultural y el valor de una literatura diversa y viva.
Más allá de los actos literarios, el Festival Internacional de Literatura Tegussicanta 2025 se consolidó como un espacio de convivencia, aprendizaje mutuo y construcción de lazos solidarios entre autores nacionales e internacionales. Fue una plataforma para el diálogo de pares, el intercambio de experiencias y la apertura de oportunidades de colaboración que trascienden fronteras.
Con esta edición 2025, el Festival se afirma como un proyecto cultural de alcance nacional y continental, que apuesta por la descentralización, la inclusión y la ternura como lenguaje común. La poesía volvió a recorrer los caminos de Honduras, no como un lujo, sino como una necesidad compartida.
Poetas participantes
El encuentro reunió a destacados poetas de diversas naciones hispanoamericanas y europeas. Desde Argentina participó Guillermo Bianchi; de Chile, Elvira Hernández, Juan Garrido Salgado y Mané Zaldívar. Colombia fue representada por Luz Mary Giraldo y Omar Ortiz Forero, mientras que desde Costa Rica asistió Paola Valverde. Cuba sumó la voz de Waldo Leiva y República Dominicana la de Heidy Lorenzo. Ecuador contó con Liset Lantigua y España con María Ángeles Pérez López.
Desde Guatemala llegó Delia Quiñonez, y México se hizo presente con Guadalupe Elizalde. Por El Salvador participaron José Antonio Domínguez y Javier Fuentes Vargas. Venezuela aportó las palabras de Antonio Trujillo, Esmeralda Torres y Vielsi Arias Peraza. Finalmente, Honduras contó con una representación amplia integrada por Carlos Caffoll, Cintia Bernárdez, Dennis Ávila, Efraín López Nieto, Jairo Mejía Rodríguez, José Enrique Cardona Chapas, Livio Ramírez, Marel Alfaro Zúniga, Milson Salgado, Óscar Flores, Tulio Galeas, Venus Ixchel Mejía y Yadira Eguigure.
