El cáncer de mama y el cáncer cervicouterino son responsables del 70% de las muertes por cáncer en mujeres latinoamericanas. A pesar de ser prevenibles y tratables con una detección temprana, miles de mujeres en la región siguen muriendo cada año por falta de acceso, información y programas de salud pública efectivos.
Así lo afirmó José Jaar, ginecólogo, diputado por el departamento de Cortés y candidato a la reelección por el Partido Nacional, durante una entrevista en la que abordó la alarmante situación de la salud femenina en Honduras.
“De cada 100 mujeres que mueren por cáncer, 70 fallecen por cáncer de mama o cervicouterino. Y lo más triste es que ambos son prevenibles con un simple chequeo anual. Pero muchas mujeres no se lo hacen por miedo, por falta de recursos o por falta de programas efectivos del Estado”, declaró Jaar.
Para el también presidente de la Asociación Mensajeros de la Paz, la atención a la salud femenina sigue siendo un tema rezagado en la agenda pública. A pesar de la existencia de métodos eficaces como la autoexploración mamaria o el Papanicolaou, muchas mujeres no acceden a ellos.
“La autoevaluación salva vidas, siempre decimos, ‘Tócate para que no te toque’. Si una mujer detecta algo anormal en sus mamas, debe acudir al médico. En el caso del cáncer cervicouterino, la citología debe hacerse anualmente a partir del inicio de la vida sexual. Eso puede salvarle la vida a muchas mujeres”, explicó.
Brigadas médicas y atención gratuita
A través de su Asociación Mensajeros de la Paz, Jaar ha liderado un modelo solidario de atención que lleva salud directamente a las comunidades más vulnerables. Cada semana, cientos de mujeres reciben atención ginecológica gratuita, incluidos exámenes para la detección del cáncer.
“Comenzamos con brigadas comunitarias llevando camillas e insumos a barrios y colonias. Hoy, atendemos toda la semana en la asociación, en donde los fines de semana llegan buses llenos de mujeres desde distintos municipios de Cortés”, relató el médico.
Además, la fundación sirve comidas diarias y atiende gratuitamente a mujeres con necesidades médicas. También trabaja en alianza con la Liga Contra el Cáncer para referir a pacientes con diagnósticos más complejos.
Aunque aclara que su labor médica no tiene tintes políticos, Jaar reconoce que su rol como diputado le ha permitido abrir más puertas y llevar soluciones concretas a las comunidades.
“La política no es mala; lo malo es cómo la usan algunos. Yo he logrado ingresar a municipios donde no me habrían atendido como médico, pero sí como diputado. Lo importante es usar la política para servir a los demás”, afirmó.
Uno de sus logros recientes fue su gestión en el Congreso Nacional para lograr la condonación de una deuda millonaria por energía eléctrica al Hogar Hermanas de Jesús El Buen Samaritano, que atiende a niños abandonados y con enfermedades.
“Logramos aprobar una ley para condonar la deuda de casi siete millones de lempiras con la Enee. Fue aprobada por unanimidad en el Congreso. Ahora estoy gestionando una nueva iniciativa para que no se les vuelva a cobrar la luz”, comentó Jaar.
Finalmente, Jaar expresó su apoyo a las recientes caminatas por la paz organizadas por iglesias en todo el país y llamó a respetar la voluntad del pueblo en las elecciones del 30 de noviembre.
“El pueblo hondureño quiere paz. Esta caminata fue una muestra clara de que podemos estar unidos por un propósito mayor. En estas elecciones, más que nunca, debemos respetar el voto del pueblo y no permitir que nos roben la democracia”, concluyó.