San Pedro Sula. Los anillos de pobreza en la Capital Industrial, conocidos como bordos, albergan a 25,000 familias en 2022, lo que representa un crecimiento superior al 550% comparado con las 3,500 familias que vivían en esas zonas marginales en 2009.
Esto según datos de las investigaciones de la Comisión de Acción Social Menonita, que advierte que estas poblaciones seguirán creciendo exponencialmente cada año.
Nelson García Lobo, director ejecutivo de esta entidad, dijo que es vital que el gobierno le apueste a la generación de empleo, pero también al fortalecimiento de programas técnicos acorde a la demanda de la industria.
La existencia y crecimiento de los bordos es un desafío pendiente que la comuna debe abordar de frente si quiere seguir atrayendo la inversión y figurando como Capital Industrial, apuntó este especialista.
Enfatizó que la formación de estas comunidades marginales, ubicadas en las orillas de los ríos, es multifactorial.
Personas principalmente de departamentos como Santa Bárbara, Yoro y Copán, migran a la ciudad en busca de oportunidades, pero al llegar no encuentran opciones, así como estos carecen de aptitudes para las plazas disponibles que demanda el comercio o la industria.
En ese sentido, en lugar de retornar a sus comunidades se quedan a subsistir como puedan, terminando en estos bordos. Este es el fenómeno de la migración interna masiva.
“Cada vez se van multiplicando porque el empleo va menguando porque diariamente están cerrando 6 y 8 pequeñas empresas, que al final son las que generan más del 80% del empleo en Honduras”, puntualizó.
