Mujeres, rezagadas de los puestos de poder en la Policía

Hasta hace unos meses, cuando aún Xiomara Castro no había llegado a la presidencia del país, la presencia de las mujeres en la Policía Nacional era menos notoria.

Algunas agentes de la escala básica, quienes pidieron omitir su nombre, coincidieron que por mucho tiempo se han sentido discriminadas y excluidas por el simple hecho de ser mujeres, pero que en los últimos meses su papel como población femenina ha experimentado un cambio significativo, puesto que ahora varias de ellas ostentan puestos importantes en la institución, aunque no en la medida suficiente. Las agentes externaron que mirar a otras mujeres desempeñarse en puestos de relevancia las dignifica y que sin duda son un ejemplo a seguir para el resto.

De acuerdo con datos oficiales analizados por LA PRENSA Premium, las mujeres ocupan solo el 11.9% de los cargos de mando y su mayor representación está en las unidades departamentales con el 16.7% y en las metropolitanas con 10.5%.

En las actuales jefaturas de la Policía hay dos mujeres y 20 hombres dentro de sus direcciones, así como tres mujeres y 15 hombres en las unidades departamentales y dos mujeres y 17 hombres en las unidades metropolitanas, según los reportes oficiales. Esto representa el 11.9% del total de los mandos.

El departamento que más mujeres policías tiene es Francisco Morazán con 1,297, le siguen Cortés y Comayagua. Por otro lado, del total de policías mujeres, casi el 76% están en el rango de agentes, apenas el 1% se sitúa en clase superior y el 0.1% funge como clase jefe.

Según la parte general de la categoría de clases y agentes de policía diseminadas en los 18 departamentos del país, hay a la fecha 2,624 mujeres, entre clase superior, clase jefe, clase subalterno, clase III, clase II, clase I, policía técnico I, policía técnico y agente de policía. Mientras que la cantidad de hombres en los mismos niveles asciende a 13,682.

Ascender a puestos de responsabilidad en la Policía sigue siendo difícil, pero los estereotipos de género son menores ahora. Durante muchos años se ha puesto sobre la mesa obstáculos principalmente relacionados con la cultura y la desigualdad, donde se considera que las mujeres son indefensas y débiles aún cuando ostentan cargos de autoridad y responsabilidad.

Aún persiste una actitud patriarcal en el mundo del trabajo y en algunos casos se otorgan cargos para pacificar a las organizaciones defensoras de mujeres y así “mantener sus bocas cerradas”.

En lo que va de 2022 se contabilizan más de 160 mujeres oficiales, pero son un número reducido en comparación a los hombres. Esto arroja claramente un desequilibrio en cuanto a paridad de género encabezando los más altos puestos.

Si bien es cierto, varias de las jefaturas departamentales y metropolitanas están al mando de mujeres, casi todas las direcciones, que son los puestos de mayor toma de decisión, como ser dependencias contra el crimen organizado, narcotráfico e investigación y policía preventiva, están en manos de hombres, con la salvedad de la comisionada Sulma Reyes Amaya, quien lidera la Dirección Nacional de Protección y Servicios Especiales, responsable de cuidar a dignatarios en riesgo extraordinario, instalaciones diplomáticas, medio ambiente y patrimonio cultural. También se destaca la presencia de la comisaria Adela María Serrano, quien lidera la Interpol, asociada a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), encargada de combatir la delincuencia transnacional.

El principal organigrama policial se divide de la siguiente manera: Dirección General de la Policía Nacional; Dirección de Planeamiento, Procedimientos Operativos y Mejora Continua; Dirección de Inteligencia Policial; Dirección de Recursos Humanos; Dirección de Logística; Dirección de Asuntos Interinstitucionales y Comunitarios; Dirección de Telemática; Dirección de Educación Policial, Dirección Administrativa y Financiera; Dirección de Prevención y Seguridad Comunitaria; Dirección Policial de Investigaciones, Dirección Nacional de Vialidad y Transporte; Dirección Nacional de Fuerzas Especiales; Dirección Nacional de Protección y Servicios Especiales; Dirección Nacional Antinarcóticos y Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos.

Las direcciones metropolitanas están en las grandes ciudades divididas por distritos, tal es el caso de San Pedro Sula y Tegucigalpa. Mientras que las direcciones departamentales son las que abarcan operaciones en todos los municipios.

En la fuerza policial hay a la fecha menos de 4,000 mujeres y arriba de 15,000 hombres, que incluye todos los niveles. En cada dependencia policial sigue prevaleciendo por una gran distancia la población masculina.

Para Hugo Maldonado, presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), “siempre hemos tenido el concepto erróneo que los puestos más altos de la Policía deben ser dirigidos por hombres; sin embargo, hemos mirado cómo últimamente las mujeres han asumido roles importantes y no veo muy lejano que nuestra Policía sea dirigida por una dama”.

“En la actualidad se están involucrando más, lo están haciendo bien y se están interesando por la seguridad pública, pero al final todo se gana por compromiso, antigüedad y profesionalización”, añadió.

A criterio de Reina Rivera, analista en temas de democracia, “las entidades armadas siguen siendo muy verticales y patriarcales, ha costado abrir espacios para ingresar y profesionalizarse. La policía femenina había sido pensada como ayudantes de guardería y no para enfrentar el delito y la seguridad pública”.

Recordó que hasta ahora solo cuatro mujeres de una promoción graduada hace mucho tiempo en Chile fueron las únicas en ser generales, pocas comisionadas y solo una ha sido directora, Coralia Rivera, egresada de los Carabineros de Chile. También solo una mujer ha sido ministra de la Secretaría de Seguridad, Elizabeth Chiuz Sierra, en el gobierno del expresidente Carlos Flores (1998-2002).

“Estamos en una administración dirigida por una presidenta, en su discurso del 27 de enero prometió que incluiría más que nunca a las mujeres en las tomas de decisión, incluso las autoridades recién nombradas, que son oficiales de carrera y académicos, tienen una visión diferente sobre el rol de la mujer en la institución”, comenzó diciendo la comisionada Sulma Reyes, quien está a cargo de la Dirección Nacional de Protección y Servicios Especiales en el país.

Arguyó que ahora el nombramiento femenino en la Policía es de al menos el 40% en cargos de relevancia, “tenemos a directoras nacionales, jefas departamentales, municipales y metropolitanas, sin duda que hemos ido ganando espacios dirigidos históricamente por hombres”.

Recordó que en la actualidad la mujer está destacando y no se compara a antes cuando no había asignadas en altos puestos de toma de decisión.

Mencionó que precisamente la división de equidad de género dentro de la Policía surgió en 2003 como una lucha de las organizaciones de mujeres. “Recordemos que fue en 1977 cuando entraron por primera vez 30 mujeres como policías auxiliares, después de eso cuatro jovencitas fueron a estudiar a Chile y tres años después volvieron como subtenientes de policía. En ese momento se creó un escuadrón de policías mujeres comandado en primera instancia por oficiales formadas en México y luego las de Chile, todo ha sido un proceso, la Policía Nacional había sido creada por hombres y para hombres”.

La comisionada de policía pidió entender que la cantidad de mujeres con relación a los hombres en la Policía nunca ha sido igualitaria. Apuntó que la mayoría de mujeres están en la escala básica y en la oficialidad son pocas. “En cuanto a tratos y salarios son los mismos que los hombres, tenemos iguales oportunidades de atender en los mismos períodos de tiempo cada uno”, aseguró.