En 72 horas capturaron a los Montes Bobadilla

SAN PEDRO SULA. Tras 72 horas de vigilancia, equipos de Fuerzas Especiales e investigadores de la Policía lograron llegar a la cuna de la familia Montes Bobadilla, donde dos de los que tenían orden de extradición fueron capturados y otro logró huir.

Agentes de la Policía se internaron en las montañas de Colón durante tres días para ubicar a tres miembros del clan familiar que tenían orden de extradición a Estados Unidos.

Era el segundo intento de los equipos de inteligencia, quienes tenían información que Herlinda Bobadilla y sus hijos Juan Carlos y Tito Montes Bobadilla estaban en una casa de una zona montañosa de Colón.

Fue así que los agentes comenzaron a planificar la operación y por 72 horas se internaron en las montañas para ubicar y lograr capturar a los objetivos que tenían órdenes de captura y sobre quienes había millonarias recompensas ofrecidas por Estados Unidos.

El equipo de LA PRENSA Premium tuvo acceso a detalles de la operación que terminó con la captura de Herlinda, la muerte de Tito y la fuga de Juan Carlos Bobadilla.

Herlinda Bobadilla tenía una orden de captura desde 2016 luego de haber sido pedida en extradición por delitos relacionados con el tráfico de drogas por parte de Estados Unidos.

Sus hijos Juan Carlos y Tito Montes Bobadilla, considerados cabecillas de la organización criminal, también eran buscados y tenían orden de extradición.

El 8 de octubre de 2015 un jurado federal del Distrito Este de Virginia emitió una acusación en contra de Tito Montes Bobadilla, alias Pimpi; Juan Carlos Montes Bobadilla y Noé Montes Bobadilla, alias Tom, por conspirar para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína, sabiendo y con la intención de importarla a los Estados Unidos.

Autoridades estadounidenses sindican a madre y a sus dos hijos como líderes de la organización criminal que opera en el departamento de Colón.

Esa organización durante años ha recibido cargamentos aéreos y marítimos de cocaína desde Colombia y Venezuela, según las acusaciones. Las montañas agrestes de Colón han servido de escondite y zonas para el cultivo de plantaciones de cocaína donde comenzaron a instalar narcolaboratorios para procesar la hoja de la planta.

Los Montes Bobadilla fueron de los primeros grupos en cultivar la hoja de coca y producir la cocaína, la cual comenzaron a importarla.

Noé Montes Bobadilla fue extraditado a Estados Unidos en 2017 y fue condenado a 37 años de prisión en abril de 2019.

Pese a esa captura, la organización siguió operando con el tráfico de drogas, así como con las plantaciones de coca y narcolaboratorio en zonas montañosas de Colón. Después de siete años de haber sido acusados en una corte de Estados Unidos, las autoridades de ese país ofrecieron una recompensa de cinco millones de dólares por información que condujera al arresto y condena de los tres miembros de la familia Montes Bobadilla.

El 15 de mayo la Policía Nacional montó la operación de captura de los miembros de la familia Montes Bobadilla en el lugar conocido como el Riyón en la comunidad de Limón, Colón.

Con informaciones que ubicaban a algunos miembros de la familia Montes Bobadilla, los agentes policiales montaron la operación en la zona montañosa donde pasaron 72 horas hasta constatar que los objetivos buscados estaban en una vivienda.

Los integrantes de la banda de narcotraficantes estaban custodiados por unos 12 a 15 hombres armados, que vigilaban el perímetro de la vivienda, según la información policial.

Dentro de pocas horas los sujetos tenían planificado moverse a otro lugar, cuando fueron sorprendidos por el escuadrón de policías. El comisionado Miguel Pérez Suazo, director nacional de Fuerzas Especiales, indicó que prepararon la operación con 70 miembros de la Policía Nacional, luego de haber verificado la información que tenían previamente.

“Ellos estaban en una vivienda normal, sin lujos, recuerde que ellos estaban moviéndose periódicamente en la zona, no tenían casa donde permanecer mucho tiempo, pues ya sabían que había una recompensa fuerte por ellos”, apuntó.

Relató que la madre y dos de sus hijos estaban en una casa construida de madera, algunos espacios de adobe y concreto, con techo de madera, utilizada para quedarse en horas de la noche.

El comisionado Pérez Suazo dijo que al momento de que la Policía ya tenía rodeada la casa se identificaron, pero los miembros de la seguridad de los Montes Bobadilla comenzaron a disparar.

Durante el tiroteo, Tito Montes Bobadilla resultó con una herida en su pierna derecha. Tras quedar maltrecho, fue apresado al igual que su madre, pero su hermano Juan Carlos Montes Bobadilla logró huir junto con otros miembros de su seguridad.

Tres de los acompañantes de la familia también fueron capturados.

Según Pérez Suazo, al herido lo auxiliaron y tardaron al menos cuatro horas para sacarlo de la montaña con camillas improvisadas para llevarlo a un centro asistencial.

“Esa herida fue suficiente para que se pusiera grave y pudo haberle tocado una arteria básica y se desangró”, dijo el comisionado, quien estuvo a cargo de la coordinación de la operación.

Herlinda Bobadilla fue sacada de la montaña caminando y al llegar a una zona segura fue trasladada en helicóptero, con el cuerpo de su hijo, a Tegucigalpa.

Sobre información de la ubicación de los Montes Bobadilla, la Policía asegura que verifican información brindada por la personas y evalúan, a la vez, si dieron información contundente para lograr la captura.

De forma oficial, la Policía Nacional no ha informado si pagaron la recompensa que ofreció Estados Unidos por la información para localizar a los miembros de la familia Montes Bobadilla. Por ahora sigue vigente la recompensa de cinco millones de dólares por información que lleve a la captura de Juan Carlos Montes Bobadilla.

En tanto, el proceso judicial continúa para Herlinda Bobadilla, quien mañana debe enfrentar la audiencia de presentación de pruebas. La acusada conocerá, ante un juez hondureño, las pruebas que tiene Estados Unidos en su contra.

Bobadilla permanece recluida en un cuarto de las instalaciones de Fuerzas Especiales en Tegucigalpa desde donde será llevada a las instalaciones de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para la audiencia ante el juez.

Al cierre, el juez determinará si la acusada será extraditada o no con bases en las pruebas presentadas por Estados Unidos y que no tenga procesos penales pendientes en Honduras.