Luis Adán Sandoval Ramírez tiene 42 años y un tatuaje grande en el pecho con su nombre. Desde hace dos meses decidió aventurarse en la ruta del migrante hacia Estados Unidos, y aunque iba llamando por teléfono a medida avanzaba por México, desde hace 12 días no se sabe nada de él.
Con su familia siempre mantuvo comunicación telefónica, ya que cada vez que podía los llamaba por WhatsApp, incluso varias veces al día.
Lo último que se supo es que estaba en Apizaco, Tlaxcala, en la colonia 20 de Noviembre, en el cerrito Guadalupe. Esto es cerca de Puebla y la capital Ciudad de México, en el centro del país.
Él viajaba solo, pero no era la primera vez que se atrevía a emprender la “ruta del mojado”.
Luis Adán, como cientos de migrantes, recientemente fue devuelto al país tras haber sido arrestado y deportado desde Estados Unidos. En ese país vivió sus últimos 15 años, trabajaba en la construcción y allá mismo quedó su esposa e hijos. Al no adaptarse de nuevo a su natal La Lima, optó por volver para recuperar a su familia y el trabajo que quedó atrás.
Si alguien tiene información sobre Luis Adán Sandoval, comuníquese con su hermano al 8982-7821.
Rubén Sandoval, uno de sus hermanos, cuenta que Luis intentó retomar su vida en suelo catracho durante casi nueve meses, pero “no le gustó mucho y decidió volver a irse”.
Hoy están preocupados porque de repente dejó de llamar y temen que le haya sucedido algo.
“Tuvimos una noticia donde nos decían que supuestamente estaba muerto. Al final la descartamos porque no era fiable, era falso. La verdad no sabemos si está muerto o está vivo, si está preso o secuestrado. Nuestra esperanza es que se encuentre bien y nos pueda llamar”, dice Sandoval.
Con desesperación, preocupación y miedo por los innumerables riesgos a los que se exponen los compatriotas hondureños que se aventuran por el sueño americano, la familia Sandoval se abocó a Diario LA PRENSA, ya que no sabían a quién recurrir ni adónde llamar para que les ayuden a dar con el paradero de su hermano.
Con el fin de orientar a esta familia, como a muchas otras que hay en situación similar, que imploran información veraz y confiable sobre la situación de sus seres queridos que emigran de forma ilegal, el equipo de LA PRENSA Premium contactó a autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores. El objetivo es facilitar los canales más inmediatos y seguros para que acudan familias, como la de Luis Sandoval, en situaciones como esta y otras más que suelen enfrentar.
PROTECCIÓN AL MIGRANTE
Al amparo de la ley existen varias formas de apoyar a los migrantes y sus familias cuando suceden situaciones adversas.
En la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional existe la Dirección General de Protección al Hondureño Migrante (DGPHM).
Casi 3,000 hondureños sin vida han sido repatriados desde 2013, según datos oficiales
Wilson Paz, abogado de profesión, es el actual director general y explicó que de la Dirección General se desprenden dos dependencias: la Oficina de Protección al Hondureño Migrante (Oprohm) y la Oficina de Asistencia al Migrante Retornado (Ofamir).
Asimismo, la Ley de Protección de los Hondureños Migrantes y sus Familiares, decreto 106-2013, crea el Fondo de Solidaridad con el Migrante Hondureño (Fosmih), el cual consiste en un monto anual en lempiras equivalente a cinco millones de dólares para sufragar los servicios de protección y asistencias siguientes: auxilio a hondureños en situación de calamidad para su repatriación voluntaria a Honduras, incluso menores, personas con discapacidad, adultos mayores, para su retorno voluntario o solicitado por los consulados, ayuda a privados de libertad por migración o por delito, hospitalizados en el exterior y que no cuenten con recursos económicos para sufragar gastos médicos inmediatos.
Incluye, además, el servicio de repatriación de los cuerpos de hondureños fallecidos en el exterior cuyas familias no cuentan con recursos económicos para hacerlo. De ahí también se financian los Centros de Atención al Migrante Retornado (CAMR), así como programas de reinserción social, laboral en Honduras y fortalecimiento a los consulados hondureños.
Cuando estas situaciones suceden, los hondureños pueden acudir en busca de ayuda por dos vías: los consulados en Estados Unidos, México, países de Centroamérica, España y el resto del mundo o acudiendo a la Cancillería, con sede en Tegucigalpa, o llamando al número: 2232-0300, extensión 3221, o escribiendo al correo proteccionalmigrantehn@gmail.com.
REPATRIACIONES
En la actualidad, hasta el 31 de mayo, solo en el caso de repatriaciones de hondureños fallecidos fuera del país se han traído 34 cuerpos, hay otros 45 en trámite de ser retornados para su sepelio en el país y alrededor de 100 más siguen a la espera de concluir papeleos, como cotizaciones, actas de defunción, resultados de pruebas de ADN y otros.
Explica que así como un cuerpo puede ser repatriado en uno, dos o tres meses, el período se puede prolongar hasta ocho meses o un año. Todo dependerá de la causa de muerte y el estado en que fue encontrado el cadáver, o del lugar en el que el hecho sucedió.
de los 10 días subsiguientes”. "
Respecto a las repatriaciones, esta oficina enfrenta un nuevo reto. Aunque el avión presidencial se ha puesto a disposición de la Cancillería y la Opromh para traer más rápido los cuerpos, ahora se enfrentan a la precariedad económica. “Por dos años hubo déficit en el manejo de los fondos y ahora nos afecta la anulación de los fideicomisos. Esto afectará directamente a las repatriaciones. De los $5 millones que se asignan para la protección de los migrantes en todas las áreas, es decir, unos L127 millones, entre el 40% y el 50% de este presupuesto lo absorbe esta temática (retorno de cuerpos al país). Ahorita estamos en una crisis que espero yo se resuelva en el período de los 10 días subsiguientes”, afirmó Paz.
OTROS SERVICIOS
Gloria Gómez y Carlos Emilio Flores son los responsables directos de los programas que ofrecen sus servicios a los hondureños.
Sobre hondureños fallecidos en el extranjero ha recibido en lo que va del año la Cancillería, según el Observatorio Consular.
Gómez, para el caso, maneja el área de delitos como la trata y secuestro de hondureños en la ruta del migrante, particularmente los casos que se dan entre Guatemala, México y la frontera norte con Estados Unidos.
“Se manejan aproximadamente dos casos al mes de víctimas de trata. Cuando una familia nos contacta, nos abocamos a los consulados y los orientamos para que interpongan la denuncia formal con la Policía Internacional (Interpol). Gracias a esas coordinaciones y al hecho de que se sabe la localización de las mujeres o menores que son explotadas sexualmente en burdeles, principalmente del sur de México, ha sido posible rescatar a un promedio de 10 víctimas por año”. Esta oficina también atiende casos de secuestro de hondureños, así como búsqueda de desaparecidos en cárceles federales, albergues de atención al migrante, hospitales. “Nosotros recibimos una respuesta de los consulados en un mínimo de 72 horas”, apuntó.
Flores, por su parte, afirmó que todo el trabajo que realizan en apoyo a los migrantes hondureños y sus familias es gratuito y permanente. “Se está avanzando en capacitar al personal que brinda los servicios para dar una atención con enfoque humanitario y asistencia psicosocial”, añadió.
Desde 2015 a 2022, el Estado de Honduras ha destinado más de L122 millones para repatriar a connacionales fallecidos fuera del país.
