Desde que entró en vigor hace una década el Fondo de Protección y Seguridad Poblacional, conocido coloquialmente como Tasa de Seguridad o “el tasón”, ha logrado recaudar más de 21,000 millones de lempiras.
Dicho fondo también ha desembolsado una cantidad muy similar en labores para instrumentalizar el combate al crimen y la protección a la ciudadanía.
Sin embargo, en los últimos tiempos, la forma en la que se usan estos fondos ha enfrentado algunos cuestionamientos debido a que ciertos sectores consideran que hay una falta de transparencia, un flagelo que siempre parece rondar a los bienes públicos.
“Creo que el programa ha adolecido por falta de transparencia en el manejo de esos fondos, por lo que la ciudadanía no siente que sus aportes a la Tasa de Seguridad estén siendo bien empleados”, expresó Ernesto Lázarus, quien representó a la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) en el comité administrador de estos recursos.
Datos
2,719.6 millones de lempiras fueron recaudados en 2019, el año con la mayor recaudación por concepto de Tasa de Seguridad en la última década.
3,016.7 millones de lempiras se desembolsaron del fideicomiso de la Tasa en 2019, el mayor gasto de la pasada década, un año antes de la pandemia del covid-19.
Lázarus manifiesta que en la medida que la inversión de esos fondos sea más transparente, “ayudaría a mantener el apoyo que (la Tasa de Seguridad) necesita”.
Merece recordar que los fondos eran administrados, hasta hace poco, por un fideicomiso. El Congreso Nacional eliminó esa figura, tras derogar los artículo 30 y 31 del decreto 105-2011, pero el cobro aún se mantiene.
Este apoyo para mantener su funcionamiento se estima ahora necesario si se toma en cuenta que una de las promesas de campaña del actual gobierno fue, precisamente, su eliminación.
Breve historia de la Tasa de Seguridad
En julio de 2011, durante el gobierno de Porfirio Lobo Sosa, y como producto de la creación de la Ley de Seguridad Poblacional, surge el Comité Técnico del Fideicomiso (CTF).En diciembre de ese mismo año, se crea la Ley del Fideicomiso para la Administración del Fondo de Protección y Seguridad. El CTF, a su vez, crea el Comité de Administración y Adquisiciones en agosto de 2012 como la entidad encargada del manejo de los fondos que se obtendrían con la Tasa de Seguridad.
Algunas voces, como la de Carlos Umaña, diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH), han expresado que tanto la autoridad ejecutiva como legislativa se han planteado la eliminación de este tributo. Ciertas actuaciones del gobierno anterior han echado más leña al debate.
Por ejemplo, en declaraciones a los medios ofrecidas a fines de marzo por Pastora Bonilla, directora del Comité de Administraciones y Adquisiciones del fideicomiso en cuestión, la funcionaria reveló que la deuda que mantenía el fondo en ese momento era superior a los 3,800 millones de lempiras, pero cuya liquidación fue cubierta mediante la aplicación de la recientemente derogada Ley de Clasificación de Documentos Públicos cuando esta todavía estaba vigente, en una actuación que arroja dudas sobre su manejo.
En otra instancia, el presidente de la Comisión de Seguridad y Prevención Ciudadana del Congreso, diputado Rafael Sarmiento (Libre), refirió que cuando las nuevas autoridades de la Secretaría de Seguridad y de la Policía Nacional asumieron sus cargos, se encontraron con que los fondos del “tasón” se hallaban “comprometidos” durante los próximos siete años, sin que estuviera muy claro de qué manera se estaban atados, una situación que Sarmiento calificó de “lamentable”, a la vez que la achacó al gobierno anterior.
Recaudación y desembolsos
De acuerdo con los datos que publica el portal oficial Tasadeseguridad.hn, el fideicomiso recaudó entre 2012 y 2021 un total de 21,184 millones de lempiras.
La gran mayoría de estos fondos provino del sector financiero (93%), mientras que el resto fue obtenido a través de diversos rubros comerciales como los sectores de la telefonía móvil o las comidas rápidas.
Según esa misma fuente, durante el mismo período, se efectuaron desembolsos por un valor de L21,053 millones, recursos de los que más del 60% fueron asignados tanto a la Secretaría de Seguridad como a la de Defensa Nacional.
Resultados
La Unidad de Investigación y Datos de LA PRENSA Premium trató de obtener una reacción de la Secretaría de Seguridad, pero no fue posible hacerlo a tiempo para la publicación de este artículo.
Sin embargo, un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que cita diversas fuentes hondureñas y recoge datos hasta junio de 2021, indica que, en los últimos nueve años, la tasa de homicidios en Honduras “mantiene una tendencia a la baja”.
Si bien se reconoce que en los primeros seis meses de 2021 este indicador registró un incremento de 17% con respecto a 2020, comportamiento atribuible al relajamiento de las medidas de confinamiento por causa de la pandemia de covid-19, a pesar de lo cual, en cifras generales, la tendencia se mantiene por debajo de la registrada en años anteriores.
Con respecto a la posibilidad de eliminar la Tasa de Seguridad, Ernesto Lázarus, citado antes, considera que el actual gobierno tiene en este momento muchos frentes abiertos en la lucha por atender los problemas del país, por lo que sería “contraproducente” eliminar ciertas estructuras sin más argumento que por el hecho de haber sido establecidas por el gobierno anterior.
Lázarus reconoce que se debe trabajar en hacer más transparente el uso de unos fondos que estima necesario recaudar.
Así las cosas, el consenso en torno a la Tasa de Seguridad sea quizás que, si bien con ella no estamos tan bien como nos gustaría estar, sin ella bien podríamos estar peor.
