Obras Sociales Vicentinas

Esta polarización entre los afortunados y los desafortunados, puede y debe ser superada, mediante la educación, adiestramiento y capacitación en conocimientos, destrezas, habilidades.

La Fundación que lleva este nombre, con un alto sentido solidario de proyección social hacia las y los menos favorecidos por la vida, se proyecta en San Pedro Sula para atender, tal como lo hace en Tegucigalpa, capital de Honduras, desde 2022, a compatriotas en situación de calle, en extrema pobreza, sean niñas (os), jóvenes, adultos, migrantes, retornados, alcohólicos, adictos a drogas, personas de la tercera edad, brindándoles productos para el aseo personal, instalaciones para bañarse, atención medica y odontológica cuando sea requerido, los días martes, jueves y sábado, de 8:00 am a 3:00 pm.

Este admirable ejemplo de fraternidad y humanidad, de compasión y socorro, merece total reconocimiento público, ya que además de contribuir al alivio de las necesidades materiales de hondureñas y hondureños subsistiendo en las márgenes de la estructura social, relegadas al olvido e indiferencia, constituye una inspiración para que otras organizaciones religiosas y civiles igualmente digan presente, aquí estamos, para aportar algo o mucho para hacer menos pesada la carga cotidiana que arrastran nuestros semejantes, necesitados de una mano piadosa que contribuya a su sufrir y penar. El presenciar cuadros tan deprimentes y atentatorios con la dignidad humana, como la búsqueda de alimentos y prendas en los basureros, el mendigar, el vender el cuerpo a cambio de remuneración, el apropiarse de lo ajeno, en contraste con la opulencia de sectores económica y socialmente privilegiados, constituye un dramático extremo entre quienes poseen mucho, y no saben apreciarlo, haciendo gala y ostentación de sus fortunas, bien o mal habidas, y quienes, la mayoría, subsistiendo en situación de pobreza y miseria, tanto en áreas urbanas como rurales. Esta polarización entre los afortunados y los desafortunados, puede y debe ser superada, mediante la educación, adiestramiento y capacitación en conocimientos, destrezas, habilidades, que permitan hacer frente al hoy y al mañana, al presente y al futuro, de manera estable y autosuficiente, con igualdad de oportunidades para todas y todos, sin excepción de clase, etnia, nivel cultural. Cuanto recurso humano, con potencial para su desarrollo personal y familiar, se desperdicia precisamente por no existir alicientes y estímulos suficientes y adecuados que rescaten del ostracismo a quien a duras penas vegeta, sin poder avanzar hacia un destino digno, sustentable. Esta benemérita e inspiradora institución caritativa requiere tanto de voluntarias y voluntarios como de aportaciones económicas, las que pueden ser entregadas personalmente o a través de las cuentas bancarias dispuestas para ello a nombre de Osovi. Obras son amores, que no buenas razones. Hoy por ti, mañana por mí. ¡Arriba corazones!

Te gustó este artículo, compártelo
Últimas Noticias