En medio de una crisis estructural que impacta la vida cotidiana de los hondureños, la participación ciudadana emerge como un factor decisivo para defender el bien común.
Ha llegado el momento de no volver a ceder a tales propuestas, de manera enérgica y pública, denunciando a quienes se han atrevido a corromperlas y, eventualmente, destruirlas.
Debe excluirse a los deshonestos, amorales, ventajistas, inescrupulosos del servicio público, tanto en el sector civil como en el policial y militar, reclutando con base en la honestidad, rectitud, me...
De no enfrentarse de manera frontal y permanente este flagelo, Honduras pronto llegará a ser otro narcoestado más, fallido y colapsado en su institucionalidad