"Corre riesgo; quisieron matarlo": Ana García sobre futuro de JOH
¿Volverá a Honduras? La ex primera dama y esposa de Juan Orlando Hernández, liberado tras el indulto que le extendió Donald Trump, se refirió en CNN al futuro del exmandatario
- 03 de diciembre de 2025 a las 09:13 -
Ana García, esposa del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, indultado por el presidente estadounidense, Donald Trump, y liberado durante las últimas horas, reveló detalles sobre el futuro del exmandatario condenado por cargos de narcotráfico y armas en Estados Unidos.
Hernández permanece en paradero desconocido y se desconoce si regresará a Honduras, donde aún enfrenta investigaciones y posibles procesos judiciales. Hernández, de 57 años, fue extraditado a Estados Unidos en abril de 2022, tras ser arrestado en febrero de ese mismo año en su residencia oficial de Tegucigalpa, poco después de finalizar su segundo mandato y entregar el poder a Xiomara Castro.
En marzo de 2024, un jurado de la Corte federal del Distrito Sur de Nueva York (Manhattan) lo declaró culpable de tres cargos de narcotráfico y armas. Fue sentenciado a 45 años de prisión, cinco años de libertad vigilada y una multa de ocho millones de dólares. Hernández pidió a Trump ser indultado mediante una carta en la que lo elogiaba, recordándole la colaboración entre ambos países durante el primer mandato del republicano.
El indulto, anunciado el pasado viernes, coincidió con el apoyo de Trump en las elecciones presidenciales hondureñas del domingo al candidato conservador Nasry 'Tito' Asfura, quien mantiene una pugna en el recuento con el opositor Salvador Nasralla. Durante su juicio en Nueva York, se reveló que las más de 400 toneladas de cocaína implicadas en la condena podrían equivaler, según estimaciones de las autoridades estadounidenses, a miles de millones de dosis individuales.
En entrevista con CNN, Ana García declaró sobre las posibilidades de un regreso del expresidente a Honduras. “Juan Orlando combatió la criminalidad organizada y aquí en el país hay muchos riesgos para él en su seguridad personal, en su integridad física, hubieron antes amenazas a muerte e intentos de quitarle la vida”, dijo.
En referencia a un posible regreso durante los próximos días o semanas, Ana García dijo: “No creo que mientras ellos estén aquí en el poder, Juan Orlando tendrá las condiciones de seguridad en el país”.
La familia, aseguró García de Hernández, aún no define qué pasos seguirá tras la liberación. “Fue un proceso tremendo los últimos cuatro años... un día a la vez”, señaló. Contó que el reencuentro, aunque por videollamada, ha sido motivo de celebración y alivio, pero insistió en que “él enfrenta muchos riesgos” en su país.
Hernández, por su parte, se mantuvo firme en su inocencia durante todo el juicio, alegando que las acusaciones eran represalias de algunos testigos y que su actuación política -incluyendo la aprobación de la ley de extradicción con Estados Unidos y la gestión de 21 extradiciones durante su presidencia- formaba parte de su esfuerzo por combatir el narcotráfico en el país.
El caso de Hernández se vinculó estrechamente con el de su hermano, Juan Antonio “Tony” Hernández, excongresista hondureño arrestado en 2018 en Miami y condenado en 2019 en Nueva York por narcotráfico. Durante el juicio de Tony, testigos señalaron a Juan Orlando como conspirador, aunque no fue acusado en ese momento. Sin embargo, sí se reveló que ambos habían recibido sobornos de organizaciones criminales como Los Cachiros, Valle Valle y el cartel de Sinaloa, para financiar campañas políticas y obtener protección.
El indulto a Hernández sorprendió a muchos que se preguntan qué llevó a Trump a tomar esta decisión, particularmente en momentos en que ha intensificado su lucha contra el narcotráfico en la región del Caribe, con un costoso despliegue militar. Por su parte, y tras su liberación el 1 de diciembre de la prisión federal de alta seguridad de Hazelton, en Pensilvania, Hernández no ha dado señales sobre su paradero.
Su liberación ocurre apenas un año después de su condena y tras un intento fallido de solicitar un nuevo juicio. Trump defendió la decisión del indulto, calificando el proceso en Nueva York como "injusto" y comparándolo con una "cacería de brujas".
Mientras, el caso de Hernández ha generado un intenso debate en Honduras. Algunos sectores critican el indulto debido a su vinculación con el narcotráfico, mientras que otros destacan su papel en la cooperación con Estados Unidos y en la gestión de extradiciones de criminales durante su mandato. La polémica se agrava con la actual contienda electoral, donde la influencia de Trump y la permanencia de Hernández en paradero desconocido han generado una gran incertidumbre política.
Con todo, el expresidente enfrenta todavía causas pendientes en Honduras; las investigaciones por corrupción, lavado de activos y otros posibles cargos continúan bajo la supervisión del Ministerio Público, que ha señalado que el perdón en EE. UU. no afecta a los procesos judiciales en el país.
Así, si Hernández regresara a Honduras, podría enfrentar acciones judiciales adicionales, mientras que las medidas sobre sus bienes incautados y los expedientes en curso permanecen activas, dejando en suspenso su futuro político y judicial. EFE