Mirna Membreño, madre de cuatro niños menores de 12 años, y más de mil residentes de los antiguos campos bananeros de La Lima, Cortés, viven con el temor de perder los bienes e incluso de morir ahogados si los sorprenden las inundaciones.
Los habitantes de las comunidades San José, Metálicas, Corosalito y otras han perdido la tranquilidad porque dentro de unos días, con la llegada de huracanes y tormentas tropicales, millones de galones de agua podrían anegar sus hogares en cualquier momento.
Tan grande es su preocupación que esta semana bloquearon una carretera que atraviesa sus comunidades para exigir al gobierno central la reparación de los tramos dañados en la red de bordos construidos en los márgenes del río Ulúa y los canales de alivio.
“Nosotros estamos muy preocupados porque gran parte de los bordos están dañados. Creemos que, con una semana de lluvias, los niveles de los ríos y canales aumentará y el agua terminará de romper estos bordos”, dice Membreño.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), la temporada de huracanes en el Atlántico de 2025, que abarca del 1 de junio al 30 de noviembre, traerá de 13 a 19 tormentas con nombre (vientos de 63 km/h o más).
De estas, pronostica que entre 6 y 10 se convertirán en huracanes (vientos de 119 km/h o más), incluyendo entre 3 y 5 huracanes mayores (categoría 3, 4 o 5; con vientos de 179 km/h o más).
En noviembre de 2020, estas comunidades estuvieron bajo un mar que se formó luego de que el agua del río Ulúa rompiera los bordos debido al incremento del nivel del caudal ocasionado por las tormentas tropicales Eta y Iota.
Gobiernos de Hernández y Castro invirtieron en reparaciones
El gobierno de Juan Orlando Hernández comenzó a reparar los bordos en mayo de 2021 en Choloma, La Lima y Chamelecón y construir obras de protección en el sector Rivera Hernández de San Pedro Sula y Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales por más de L521 millones.
En 2022, el gobierno de Xiomara Castro reactivó los trabajos de fortalecimiento del sistema de protección hidráulica del valle de Sula, a través del Fondo Hondureño de Inversión Social (Fhis). Invirtió más de L69 millones en la reparación, dragado, desazolvamiento y limpieza de bordos, ríos y canales en La Lima, Choloma y San Manuel.
Sin embargo, en 2024, las lluvias intensas del último trimestre, aumentaron los niveles de los canales y ríos y socavaron fácilmente unos tramos de bordos que, según los habitantes, repararon con material contaminado, extraído del mismo lugar.
“Nosotros tenemos muchos años de vivir aquí y hemos visto como hacen las reparaciones, desde que la compañía bananera hacía los trabajos. En este canal Marimba, que es alivio del río Ulúa, es donde hay más daños porque cuando repararon utilizaron el mismo material que dejó la inundación. En ese material había pedazos de ramas y árboles que dentro de la tierra se pudrieron”, dice Rolando Castellanos, miembro del Comité de Emergencias Local (Codel).
Varios tramos de bordos presentan grietas y socavaciones
Periodistas de Diario LA PRENSA visitaron esta semana los bordos del canal Marimba con el objetivo de conocer su estado. No encontraron boquetes, solo socavaciones en las bases y taludes y fisuras en la cresta. Esta condición los convierte en estructuras vulnerables ante lluvias intensas.
José Luis Ramírez, otro habitante de la colonia San José y miembro el Codel, advierte que “si vuelve a llover como sucedió a finales del año pasado, estos bordos no van a soportar y esto se va a inundar”.
“Después de la última crecida del río, estos bordos quedaron débiles. Nosotros le informamos a las autoridades de la municipalidad en enero y nadie vino a hacer las reparaciones. Vemos que ahora será más difícil, lo que no hicieron bien desde 2022, no podrán repararlo en un mes”, dice.
Los habitantes de las comunidades que se consideran en riesgo le dijeron a LA PRENSA que las estructuras de los bordos están dañadas debido a que los contratistas no realizaron correctamente el trabajo y son del criterio que el gobierno debe ser más exigente con las empresas que realizan estas obras.
Plantean que sumado a las lluvias del año pasado, propietarios de plantaciones de palma aceitera y otras personas dedicadas a la ganadería han excavado los taludes y los cimientos en total libertad porque nunca ha habido inspecciones periódicas de parte de una autoridad.
Pero José Delmis Cardona, jefe de la Unidad Municipal de Riesgos de La Lima, le explicó LA PRENSA que el sistema de protección (dentro de la jurisdicción de La Lima) tiene dos puntos dañados (cerca de la colonia San José) y otro punto en el margen izquierdo del río Chamelecón (cerca del Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales).
De acuerdo con Cardona, con unos L200 millones (que financiará el Banco Mundial) realizarán una reparación general y recanalización de 24 kilómetros del canal Maya que cruza La Lima. En este momento, el proyecto se encuentra en la fase de licitación.
Aclaró que están dañadas algunas partes del sistema de bordos ubicados dentro del municipio de San Manuel. "Cada municipio inspecciona sus bordos y debe informarle a SIT (Secretaría de Infraestructura y Transporte) su situación".