El padre Leopoldo Serrano sufrió ayer una recaída en su salud durante el octavo día de la caminata que emprendió desde Santa Bárbara hacia Tegucigalpa.
La iniciativa busca que los candidatos presidenciales entablen un diálogo por la paz del país antes de las elecciones generales. El sacerdote llegó este viernes al departamento de Comayagua, donde presentó problemas físicos tras las extensas jornadas de recorrido.
Serrano recordó que este sacrificio pretende llamar la atención de la clase política para que se comprometa con el bienestar nacional. El 8 de agosto inició su caminata con el objetivo de lograr que los cinco aspirantes presidenciales se reúnan con él para discutir propuestas en favor de la paz. Según dijo, cuatro de ellos ya aceptaron participar, pero aún falta la confirmación de uno.
Serrano reiteró que, si los cinco líderes políticos acceden a la reunión, detendrá su recorrido. “Falta que me llame o me escriba uno de ellos. Pero esto yo lo veo bien difícil, muy difícil, porque está la soberbia, el resentimiento, el deseo de poder. Y así no podemos reconstruir Honduras”, expresó.
Sin embargo, a ocho días de haber comenzado, su petición aún no ha recibido una respuesta completa. Mario Rivera, aspirante presidencial por el Partido Democracia Cristiana, es el único candidato que hasta ahora ha atendido el llamado. Serrano pidió nuevamente a los candidatos que se comuniquen con él para reunirse.
Agregó que ya se sentía un poco mejor de salud: “Se me bajó la presión al límite más bajo, me duele mucho ver la dureza de los políticos que no quieren la paz, eso es lo que me enferma”.