La Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) aguarda un veredicto positivo tras el juicio de privación de dominio sobre los bienes incautados a Mario José Cálix Hernández y su pareja durante la Operación Zeus en febrero de 2019.
La audiencia determinará el destino de 58 propiedades aseguradas por la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), que incluyen bienes inmuebles y muebles, productos financieros, vehículos y empresas.
La DLCN inició el decomiso el 24 de enero de 2019, tras la acusación de narcotráfico presentada contra Cálix Hernández en Estados Unidos, sin antecedentes previos.
Desde entonces, se ha rastreado el patrimonio del acusado y su entorno, encontrando propiedades adquiridas durante el período señalado en la acusación por actividades ilícitas.
En base a la Ley Especial contra el Lavado de Activos y la Ley sobre Privación Definitiva del Dominio de Bienes de Origen Ilícito, se han tomado medidas para preservar los activos supuestamente ilícitos.
Según documentos de la Fiscalía, Cálix Hernández posee un patrimonio no justificado que supera los 69 millones de lempiras (L69,719,684.72). El fallo se espera para el 7 de marzo de 2024.
Supuesto socio de Tony Hernández
Mario José Cálix, alias “Cubeta”, fue solicitado en extradición por la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, aunque había trascendido su supuesta entrega a la DEA.
Es considerado por la justicia de Estados Unidos un socio del exdiputado nacionalista Juan Antonio “Tony” Hernández, condenado a cadena perpetua por tráfico de drogas.
