El contrato con Concesionaria Vial de Honduras establecía que el Gobierno debía entregarle a Covi el Canal Seco en 2016, pero el Estado demoró en la construcción y ese proceso todavía no se ha hecho efectivo, pese a que el proyecto fue inaugurado en enero de 2022 por el expresidente Juan Orlando Hernández.
Pese a que el Canal Seco no ha sido entregado a Covi, el gobierno paga un millonario monto por indemnización sin que haya mantenimiento efectivo de la vía.
El Canal Seco, de 100.49 kilómetros, está compuesto por dos tramos: de la Villa de San Antonio a El Quebrachal, entre Comayagua y La Paz, zona central de Honduras, con 46.58 kilómetros, y de El Quebrachal a Goascorán, Valle, con 53.91 kilómetros.
La Superintendencia de la Alianza Público Privada (SAPP) informó a La Prensa Premium que tiene registrado un pago a Covi por 36.9 millones en 2019 en concepto de Ingreso Mínimo Garantizado (IMG). Las autoridades lograron establecer que el pago se hizo como una indemnización por la "no entrega" de ese tramo carretero, parte del contrato de concesión.
Mario Ayala, titular de la SAPP, explicó que la parte contractual del Corredor Logístico es manejada por la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), cuyas autoridades aprueban los pagos al ente privado, ya que actúa como concedente.
El Canal Seco es parte fundamental del Corredor Logístico, es decir, de la carretera CA-5, que une a Tegucigalpa con Comayagua y Puerto Cortés, que se debe mantener en óptimas condiciones y a cuatro carriles por el pago del peaje.

Con el Canal Seco se buscaba mejorar la conexión entre Puerto Cortés y el puerto Henecán en San Lorenzo, Valle, evitando que la carga pesada pase por Tegucigalpa y se deteriore la carretera CA-5 Sur.
Al momento que el Estado transfiera el Canal Seco, Covi tiene previsto instalar una caseta de peaje en Lamaní, Comayagua, para cobrar por el uso de esa carretera y así garantizar el mantenimiento, limpieza de la vía y asistencia a los conductores.
Son 22 años de concesión
Hallazgos de la SAPP establecen que cuando figuraba como concedente la desaparecida Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H), se agregaron dos años de concesión para Covi, pasando de 20 a 22 años, mientras se terminaban las obras de construcción.
Cuando supuestamente el Canal Seco estaba listo, Covi hizo una inspección y, si bien la arteria vial estaba transitable, detectaron que ciertas especificaciones de ingeniería no fueron ejecutadas durante la construcción de acuerdo al contrato.
El problema es que a la carretera le faltan requisitos de calidad que establece el contrato, por eso Covi declinó la recepción, dijeron los técnicos de la SAPP cuando revisaban la documentación.
También se estableció que Covi ofreció adecuar la vía a las especificaciones técnicas que manda el contrato, pero el Estado debía pagar por ello al privado.
Al no entregar el tramo, el Estado tiene la obligación de reconocer el Ingreso Mínimo Garantizado que se debería recolectar en la caseta de peaje a instalarse en Lamaní, Comayagua.
Porqué no entregan la obra
Los argumentos de Covi para no recibir el Canal Seco, por ejemplo, son que el hombro de la carretera debe tener diez centímetros, pero faltan tres centímetros, o que la raya de la carretera debe tener 12 centímetros, pero solo desarrollaron 10 centímetros, incumpliendo el contrato. No se descarta que los valores de la indemnización puedan ser más, porque ese es un registro que hizo la SAPP de 2019, por lo cual puede haber montos desde 2020 hasta 2024.
La Prensa consultó a Covi sobre los inconvenientes de no recibir esta carretera y contestaron lo siguiente: “No tenemos comentarios al respecto y nos sometemos a decisiones del Estado como concedente en ese aspecto”.
La obra inició en el gobierno del presidente Ricardo Maduro (2002-2006) y fue proyectada para convertirse en un motor para impulsar la economía regional. La obra fue concesionaria años después en la administración de Porfirio Lobo (en 2012) por 20 años.