Con el propósito de visibilizar la relevancia de El Merendón como fuente estratégica de agua y vida para la región, Cervecería Hondureña y la compañía Coca-Cola, realizaron este miércoles 19 de marzo el lanzamiento de la Red de Restauración de Bosques Riparios (bosques ubicados junto a cuerpos de agua) integrada por 20 organizaciones del sector público, privado y organizaciones comunitarias.
La firma del acuerdo fue realizada por los representantes de Cervecería Hondureña y la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna) en el marco del primer simposio “Agua para Honduras”, bajo el lema “Gestión Sostenible del Agua: Un Recurso Vital para Nuestro Futuro”, desarrollado en el Hotel Copantl de San Pedro Sula. Este convenio fue previamente firmado, socializado y trabajado de manera conjunta con las instituciones que integran esta red.
En un acto simbólico, los directivos de estas instituciones sostuvieron un lazo que representa la alianza, en la que prevalecen la sinergia, la unión y el esfuerzo por un bien común para todos y todas. Participaron las instituciones: Cervecería Hondureña, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF Mesoamérica), el Instituto de Conservación Forestal (ICF) de la región noroccidental, la Asociación de Patronatos de la Reserva El Merendón, la Alianza para la Seguridad Hídrica de San Pedro Sula y el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie).
Karla Ávila, directora legal y de asuntos corporativos de Cervecería Hondureña, expresó que el objetivo de esta red es “recuperar y proteger las áreas degradadas de la cuenca de El Merendón, asegurar la captación y regulación natural del agua mediante la regeneración de ecosistemas forestales, fomentar la participación activa de la comunidad, instituciones y sector privado en la protección y la restauración del bosque”.
Ávila señaló que, como resultado de esta iniciativa, se busca mejorar la calidad y disponibilidad del agua en la cuenca del río Manchaguala, fortalecer la resiliencia de la cuenca ante eventos climáticos externos, la conservación y recuperación de la biodiversidad, asegurando un entorno más saludable para las futuras generaciones.
Y propuso un cuarto resultado: mejorar la calidad de vida de “los hijos de El Merendón”, refiriéndose a las personas que viven en la montaña. Ávila subrayó la importancia de velar por estas comunidades. “Si solo estamos pensando en que la montaña nos dé agua y no en la gente que vive allí, realmente no estamos haciendo nada”, expresó.
El simposio contó con la participación de instituciones y organizaciones clave, entre ellas Serna, la Dirección General de Recursos Hídricos (DGRH), el Consejo Nacional de Agua Potable y Saneamiento (Conasa), el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF Mesoamérica), Global Water Partnership (GWP), Water for People y el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie).
Al finalizar este acto, la representante legal de Cervecería Hondureña invitó a todas las instituciones y organizaciones que quieran sumarse a este esfuerzo por los recursos naturales para que se integren a este trabajo “porque al final el agua no solo es para el Valle de Sula, sino es un pulmón para el país”. También, hizo un llamado a la población en general, para que sean parte de esta iniciativa.
Programas
La representante de la Cervecería Hondureña resaltó el permanente compromiso y acciones desarrolladas en El Merendón por más de 15 años: “Estamos presentes con proyectos y programas que marcan un antes y un después para las comunidades, sus agricultores y las futuras generaciones, la protección de El Merendón es una misión compartida que venimos liderando junto a otros sectores y aliados para contribuir a su protección y sostenibilidad”.
Entre las acciones para la protección del recurso hídrico, uno de los pilares clave de sostenibilidad de Cervecería Hondureña, destaca la intervención integral que ejecutan en la montaña de El Merendón. “En la protección y conservación del bosque maduro, en la prevención de incendios forestales, en la recuperación de hectáreas degradadas, en el encadenamiento productivo, la educación ambiental y en proyectos de abastecimiento de agua para las comunidades”, amplía Ávila.
Destacó el compromiso de la compañía como un ciudadano corporativo responsable, al pagar alrededor de 10 millones de lempiras al año por el uso del recurso hídrico. Detalló que ser un ciudadano corporativo responsable no solo se trata de plantar árboles, o hacer acciones de compensación, “se trata también de cumplir con las responsabilidades que por ley o por voluntariedad se hagan”.
“Agua para la vida” es la estrategia hídrica del Sistema Coca-Cola para 2030 que reafirma este compromiso de manera sostenible y relevante, bajo la visión de “aumentar la seguridad hídrica donde operamos, muestra de ello es el apoyo que hace década y media realizamos en la protección de El Merendón con el fin de garantizar la seguridad hídrica”, señaló William Segura, director de Asuntos Públicos, Comunicación y Sostenibilidad de Coca-Cola para Centroamérica.
Retos y oportunidades
Mauricio Mejía, director país de WWF Mesoamérica, señaló que este simposio tuvo como propósito concienciar sobre la sostenibilidad del agua en Honduras; además de reunir a los representantes de la sociedad civil, la academia, sector privado y del gobierno para hablar sobre este recurso hídrico, sus retos y oportunidades en el país.
El valle de Sula es un ejemplo a nivel nacional de cómo se está manejando el agua para agricultura, consumo e industrias. “Es un modelo que nos gustaría ver replicado en otras ciudades”, dijo Mejía, tras ejemplificar la ciudad capital que sufre por la carencia de agua.
Como resultado de este primer simposio, destacó la Red de Restauración de Bosques Riparios, “una alianza de sectores de la empresa privada, el gobierno central y sociedad civil para iniciar acciones colectivas en la protección y restauración de la masa boscosa en la reserva de El Merendón”.
Compromiso con las futuras generaciones
Jorge Salaverri, viceministro de Ambiente – Serna, destacó la importancia de comprometernos con las futuras generaciones. “Tenemos que garantizarles el agua y tenemos que ser conscientes que, los que dañamos los entornos naturales, somos nosotros, los seres humanos”.
Salaverri afirma que la función social de la tierra se debe cumplir. Lamentó que grandes extensiones de territorio estén en manos de pocas personas en el valle y el campesino tiene que migrar a las laderas de las montañas para establecer su medio de vida porque no tiene otro lugar donde hacerlo.
Enfatizó que el gobierno no destruye, “es el que aplica las leyes”. Dijo que todos los sectores del país deben involucrarse, “una sola Honduras y los tres poderes del Estado para garantizar el agua en calidad y cantidad”. Señaló que, si es necesario cambiar o fortalecer leyes, hay que hacerlo “todo por el bien del recurso hídrico y de las futuras generaciones”.
