San Pedro Sula, Honduras.
Con mirada triste, sus manos y rostro con heridas del cuchillo con el que fue asesinada su madre, Claudia Lizeth Castellón Maldonado manifestó que un demonio le dijo que la matara.
La joven de 30 años fue remitida ayer al presidio sampedrano por el Juzgado de lo Penal Unificado, tras celebrarse la audiencia de imputado, adonde declaró detalles sobre el asesinato de su madre Mercedes Dubón (55).
Después de la audiencia celebrada en el Juzgado de turno, Castellón caminó custodiada a paso lento hasta la celda, desde donde desconsolada relató que se arrepentía y que le ha pedido perdón a Dios y a su familia por el homicidio de su madre.
“Nunca había tenido problemas con mi mamá, pero sí con mi esposo. A mí se me metió un demonio y me dijo que matara a mi mamá; pero yo no estoy loca”, manifestó Castellón.
Maynor Fúnez, secretario del Juzgado de lo Penal, dijo que a Claudia Castellón mediante resolución se le decretó detención judicial.
“Estando lúcida, ella declaró lo que sintió sicológicamente en el momento que ocurrieron los hechos, a pesar de que no quiso firmar la resolución en la que aceptaba haber estado presente en la declaración de imputado”, informó el funcionario. El Ministerio Público solicitó una evaluación sicológica que fue aplicada ayer en la mañana en el hospital Mario Rivas.
El juez determinó enviar a Castellón al penal, a pesar del informe enviado por el Departamento Siquiátrico del Rivas, en el que los especialistas determinaron que la paciente tenía que ser enviada al hospital Mario Mendoza, ya que presentaba problemas mentales y era de alta peligrosidad.
Hecho
Claudia Castellón fue capturada la tarde del pasado lunes, en la colonia Bográn, luego del asesinato de su madre. El brutal crimen ocurrió en la vivienda en la que madre e hija convivían. Los vecinos aún no salen del asombro por el asesinato cometido en su colonia.
Mercedes Dubón fue asesinada a puñaladas y mordidas en el pecho.
Lo más repudiable es que el crimen fue cometido por su misma hija, quien en un momento de locura atacó a su progenitora hasta quitarle la vida, según informó la Policía.
Castellón minutos después de haber cometido el parricidio salió de su vivienda y en la cuadra de su casa corrió totalmente desnuda, gritando que había matado a su madre y pedía a Dios que la perdonara.
Pobladores de la zona manifestaron que a pesar que sus vecinos solo tenían seis meses de vivir en la colonia, nunca vieron problemas entre madre e hija y describieron a Castellón como una mujer tranquila y seria, que no se metía con nadie y que según ellos tenía una buena relación con su progenitora.
Los parientes de ambas mujeres que llegaron al lugar relataron que están viviendo la peor pesadilla de sus vidas, porque nunca imaginaron que un hecho así pudiera ocurrir en su familia.
El cadáver de Mercedes Castellón fue llevado ayer hasta el departamento de Comayagua, de donde era originaria.
Castellón está casada, había trabajado por varios años como la administradora de unas canchas deportivas y una glorieta de golosinas.
Con mirada triste, sus manos y rostro con heridas del cuchillo con el que fue asesinada su madre, Claudia Lizeth Castellón Maldonado manifestó que un demonio le dijo que la matara.
La joven de 30 años fue remitida ayer al presidio sampedrano por el Juzgado de lo Penal Unificado, tras celebrarse la audiencia de imputado, adonde declaró detalles sobre el asesinato de su madre Mercedes Dubón (55).
Después de la audiencia celebrada en el Juzgado de turno, Castellón caminó custodiada a paso lento hasta la celda, desde donde desconsolada relató que se arrepentía y que le ha pedido perdón a Dios y a su familia por el homicidio de su madre.
“Nunca había tenido problemas con mi mamá, pero sí con mi esposo. A mí se me metió un demonio y me dijo que matara a mi mamá; pero yo no estoy loca”, manifestó Castellón.
Maynor Fúnez, secretario del Juzgado de lo Penal, dijo que a Claudia Castellón mediante resolución se le decretó detención judicial.
“Estando lúcida, ella declaró lo que sintió sicológicamente en el momento que ocurrieron los hechos, a pesar de que no quiso firmar la resolución en la que aceptaba haber estado presente en la declaración de imputado”, informó el funcionario. El Ministerio Público solicitó una evaluación sicológica que fue aplicada ayer en la mañana en el hospital Mario Rivas.
El juez determinó enviar a Castellón al penal, a pesar del informe enviado por el Departamento Siquiátrico del Rivas, en el que los especialistas determinaron que la paciente tenía que ser enviada al hospital Mario Mendoza, ya que presentaba problemas mentales y era de alta peligrosidad.
 La joven acusada de parricidio dijo que está arrepentida y pidio perdón a Dios y su familia.
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Claudia Castellón fue capturada la tarde del pasado lunes, en la colonia Bográn, luego del asesinato de su madre. El brutal crimen ocurrió en la vivienda en la que madre e hija convivían. Los vecinos aún no salen del asombro por el asesinato cometido en su colonia.
Mercedes Dubón fue asesinada a puñaladas y mordidas en el pecho.
Lo más repudiable es que el crimen fue cometido por su misma hija, quien en un momento de locura atacó a su progenitora hasta quitarle la vida, según informó la Policía.
Castellón minutos después de haber cometido el parricidio salió de su vivienda y en la cuadra de su casa corrió totalmente desnuda, gritando que había matado a su madre y pedía a Dios que la perdonara.
Pobladores de la zona manifestaron que a pesar que sus vecinos solo tenían seis meses de vivir en la colonia, nunca vieron problemas entre madre e hija y describieron a Castellón como una mujer tranquila y seria, que no se metía con nadie y que según ellos tenía una buena relación con su progenitora.
Los parientes de ambas mujeres que llegaron al lugar relataron que están viviendo la peor pesadilla de sus vidas, porque nunca imaginaron que un hecho así pudiera ocurrir en su familia.
El cadáver de Mercedes Castellón fue llevado ayer hasta el departamento de Comayagua, de donde era originaria.
Castellón está casada, había trabajado por varios años como la administradora de unas canchas deportivas y una glorieta de golosinas.
