Lo ocurrido la madrugada de este miércoles 23 de octubre a Mauricio Rodríguez (de 30 años) en el hospital Atlántida de La Ceiba, en el litoral de Honduras, parece el fragmento de una película.
Pasaba la medianoche. Todo transcurría normal en la sala de emergencia del centro hospitalario, los pacientes dormían en las camas, recuperándose de sus dolencias.
De pronto un sicario acabó con la relativa calma que se vivía. Sigilosamente, ingresó por la ventana de vidrio corrediza y se dirigió a la cama de Mauricio Rodríguez, asestándole varios disparos de arma de fuego en el rostro.
Desde ese momento comenzó el drama y el pánico de pacientes y personal médico del hospital Atlántida. Los que dormían fueron despertados abruptamente por un sonido de explosión de pólvora de balas. Así como entró, así salió el sicario, sin que nadie pudiera hacer nada.
El corre, corre para salvarle la vida a Mauricio Rodríguez se activó y rápido fue trasladado en ambulancia al hospital Mario Rivas de San Pedro Sula; sin embargo, su corazón no latió más y murió en el camino.
El hombre de 30 años había llegado al hospital público el domingo 20 de octubre con una fractura de fémur que sufrió en un accidente de tránsito en el sector de La Unión, municipio de El Porvenir, Atlántida.
“Lo estábamos preparando para que fuera operado, ya que la familia se encontraba comprando el clavo que se ocupa”, dijo Silvia Bardales, directora del hospital Atlántida.
“Según me indican los vigilantes, el hombre entró por la parte de atrás, se saltó el cerco y andaba con ropa negra, y por ahí mismo escapó”, agregó Bardales.
La Policía no dio muchos detalles de la investigación, pero se presume que el motivo fue una discusión a raíz del accidente ocurrido el domingo 20 de octubre.
En la zona del hospital Atlántida hay instaladas cámaras de seguridad, por lo que un equipo de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) habría comenzado con las pesquisas.
La subcomisionada Martha María Bu Cruz, jefe de la Unidad Departamental de Policía de Atlántida, dijo que tienen más información, pero “no puedo revelarla en este momento, ya que podría interferir con la investigación en curso”.
Los familiares de Mauricio Rodríguez se preparaban ayer para el velatorio y luego darle cristiana sepultura.
Otro hecho en el hospital de La Ceiba
No es la primera vez que ocurre un hecho inusual como el anterior. El 8 de julio de 2007, un sicario ingresó a la sala de hombres del hospital Atlántida y mató a Arquímedes Delcid Díaz (de 31 años), un guardia de seguridad que había llegado herido de bala desde Sabá, Colón.
Delcid se encontraba en la cama 17 de la sala de cirugías de hombre cuando el sicario entró a matarlo.