El Ministerio Público informó que Wilmer Antonio Mencía, identificado por la Policía como uno de los sospechosos en la masacre de Morazán, Yoro, enfrentará cargos por posesión ilegal de armas y municiones de uso prohibido.
Mencía fue capturado el martes 18 de noviembre en Morazán, señalado como el sospechoso de la muerte de Óscar Melara Botto, alias El Pollo, y sus tres guardaespaldas la mañana del 10 de noviembre en un gimnasio del sector.
El subcomisario de Policía, Edgardo Barahona, informó que es acusado por ser la persona encargada de almacenar las armas utilizadas en el ataque.
"Él era el encargado de almacenar las armas que se utilizaron en esta masacre. Esta persona tiene vinculación directa, según las investigaciones, con una estructura criminal que pudiese estar vinculada con el ataque que se generó en este gimnasio del municipio de Morazán", declaró Barahona.
Durante la captura del sospechoso, las autoridades policiales decomisaron varias armas de fuego que, según las primeras investigaciones, habrían sido empleadas en el hecho violento.
Barahona detalló que las cinco armas decomisadas son un fusil AK-47 y cuatro rifles AR-15 a Mencía, las cuales serán sometidas a pruebas balísticas para confirmar si fueron disparadas durante el crimen múltiple.
Según el informe preliminar, a eso de las 7:40 am, sujetos con vestimenta militar llegaron al gimnasio e hicieron creer que se trataba de un operativo de rigor. Sin embargo, ese fue el día del múltiple crimen.
Los otros fallecidos fueron identificados como: José Antonio Pérez Quijada, de 20 años, Carlos Noé Lezama Jiménez, de 43 años, y Néstor Lenin Lara Claros, de 26 años.