Luego de la la captura del mexicano Francisco Oropeza, sospechoso de cometer la masacre contra cinco hondureños en el condado de San Jacinto, texas, se conoció que él rendía culto a la “santa muerte” dentro de su casa en el condado de Montgomery, Texas, según informó el portal Ny Post.
Luego agregó que ella y su familia solo conocían de vista a Francisco Oropeza, de hecho, ni siquiera “sabía cómo se llamaba”, confesó, pero dijo que a la familia hondureña sí la trató, pues incluso el niño fallecido era amigo de sus hijos.
Oropesa, de 38 años, es sospechoso de la muerte de Daniel Enrique Lazo, de 9 años; Sonia Argentina Guzmán, de 25; Diana Velásquez Alvarado, de 21; Obdulia Molina Rivera, de 31, y José Jonathan Cáceres, de 18 años.
Un presunto autor material de la masacre ocurrida el 1 de julio de 2022 en la colonia La Granja de La Paz, Honduras, fue capturado por agentes de la Policía Nacional.