Seguridad versus libre movilidad es el conflicto que desde hace años se vive en muchas colonias y barrios sampedranos. Los pobladores quieren seguridad y las autoridades buscan dar acceso en calles y avenidas que pueden servir como vías alternas, pero que están cerradas por protección y control, según los colonos.
El tema volvió a la palestra luego de la situación que se vivió ayer en la colonia Los Álamos en el sector noroeste de la ciudad. Los vecinos se enfrentaron a empleados municipales y policías cuando fue retirada la tranca en uno de los accesos.
Todo se originó, según el director de Movilidad Urbana, Jimmy Barahona, porque la institución educativa Agape interpuso una denuncia de que la seguridad de Los Álamos no les permite ingresar a dejar y a traer a sus hijos a la escuela. El centro educativo está ubicada entre las colonias Los Álamos y la Colvisula.
DATO
El Plan de Arbitrios ya establece qué hacer, pero también la Ley de Patronatos y la de Convivencia.
Según Barahona, llegaron al extremo que colocaron un aviso que a partir del lunes 5 de septiembre no se permitirá entrada ni salida a la escuela Ágape. Su acceso debe ser por la colonia Colvisula.
La Municipalidad investigó la denuncia, se realizaron las citaciones y audiencias correspondientes, pero no lograron conciliar. Ante esa situación, la Municipalidad procedió a quitar las trancas, lo cual ha generado malestar entre los pobladores. “Las trancas pueden funcionar siempre y cuando permitan ingresar a los padres de familia y alumnos de la institución porque no se puede negar el ingreso a nadie en una colonia o barrio”, dijo Barahona.
“En nuestro caso lo que hacemos es investigar las denuncias que los mismos ciudadanos interponen”, dijo. Por su parte, los pobladores alegan que el problema es que la escuela genera mucho tráfico en la zona y de más está decir que los portones están puestos por la inseguridad que se vive en la actualidad.
Los pobladores califican como un abuso de autoridad el accionar de la alcaldía. Anoche sostuvieron una reunión para tomar medidas mientras las entradas de la colonia mantenían carros cruzados para no permitir el ingreso de vehículos.
Por su parte, la escuela Agape emitió un comunicado en el que dice que ellos son personas de paz y quieren una solución armónica y el respeto a la integridad de los niños, padres de familia y personal de la escuela.
Alertas
El caso disparó las alarmas en los patronatos del sector noreste y ayer sostuvieron una reunión los miembros de la asociación para el desarrollo del sector noreste conformado por 18 patronatos.
German Pérez, fiscal de la asociación, explicó que hay temor de que se replique la situación y quieran quitar los portones y la seguridad por cualquier denuncia. Debe quedar claro el mecanismo porque una cosa es impedir el libre tránsito y otra es protegerse de la delincuencia. Indicó que buscan lograr un estamento jurídico municipal que reconozca a las comunidades cerradas como una forma de defensa ante la inseguridad.
Recordó que el artículo 59 dice que la persona es el fin supremo del Estado y los patronatos lo que hacen es proteger la vida de las familias. Si hubiera seguridad esto no fuera necesario y estos conflictos no surgieran dijo.
