Las autoridades informaron que estos portones, no solo mantenían el control de la zona, sino que eran una nueva modalidad de extorsión bajo un “falso servicio de seguridad privada”.
La salida que le encontraron al impase es temporal. La tirantez se dio porque se prohibió el ingreso a la colonia a padres que iban a dejar y traer a sus hijos a la escuela Ágape.